Preocupación por los basurales ubicados cerca de las zonas con más casos

Preocupación por los basurales ubicados cerca de las zonas con más casos

Una urbanista encontró coincidencias entre los mapas de la epidemia y el de los vaciaderos.

 

El mensaje es claro y los vecinos lo vienen escuchando desde hace varios días: hay que limpiar los fondos de las casas, sacar todos los recipientes en desuso, los neumáticos y cualquier objeto que pueda acumular agua y que pueda convertirse en criadero del mosquito Aedes aegypti. Es la medida más efectiva para terminar con el insecto que transmite el dengue. El problema es que muchos no saben qué hacer con esa basura. La ponen en una bolsa y en el canasto de los residuos. Tal vez, antes que llegue el recolector, pase un carrero y se lleve esos desperdicios para buscar si hay algo que pueda servirle para revender. Después de hacer esa selección, terminará arrojando lo que no sea de su utilidad en uno de los tantos basurales clandestinos y a cielo abierto que tiene la ciudad.

Es una escena que ocurre todos los días en el Gran San Miguel de Tucumán, hoy por hoy el sector más afectado por la epidemia de dengue que ya suma 114 casos confirmados. Cuando esto sucede, cuando la basura no va adonde debe ir, lo que en realidad pasa es que comienzan a recircular huevos del mosquito de una zona a otra y así se propaga el virus.

¿Será eso lo que está ocurriendo en la capital? ¿Cuánto está influyendo en la epidemia la presencia de basurales y malezas que facilitan el desarrollo de criaderos de mosquitos? Es lo que se están preguntando en estos días profesionales que trabajan el área de urbanismo. Es el caso de Marta Casares, reconocida arquitecta y urbanista del Observatorio de Fenómenos Urbanos Territoriales de la UNT (OFUT).

Desde ese espacio elaboran distintos mapas de riesgo donde figuran los basurales clandestinos. A Casares le llamó especialmente la atención, al ver el mapa de los focos y la propagación del dengue, que este tiene una coincidencia importante con la localización de varios de los vaciaderos ilegales. En la actualidad las zonas más complicadas, que más casos reúnen de dengue, son los alrededores del parque Guillermina y el barrio 11 de Marzo. El trabajo realizado en la facultad – se detectaron cerca de 500 vaciaderos de diferentes tamaños- aparecen basurales en esos sectores. Hay de distintos tipos: pequeños, medianos y también grandes.

“Dada la situación que estamos viviendo se deben identificar áreas de vulnerabilidad alta, media o baja, así como áreas prioritarias de atención. Vamos a seguir trabajando en la identificación en estos mapas con la intención de contribuir a políticas urbanas más efectivas”, explicó. “La intención es tener una cartografía de riesgo orientada a la gestión municipal”, apuntó.

La cuestión ambiental (el manejo de los residuos sólidos urbanos) es una pata muy importante en la lucha contra el vector de una enfermedad reemergente como es el dengue, sostiene Nicolás Schweigmann, doctor en Ciencias Biológicas, investigador del Conicet y líder del grupo de estudio de mosquitos de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires (UBA). Está convencido de que el dengue es un llamado de atención, que exige un cambio de políticas de medio ambiente. Y que todos tenemos una responsabilidad en esto, no solo el vecino que debe limpiar el fondo de su casa.

El director de Higiene Urbana municipal, Jorge Pérez Musacchia, reconoció que por la situación epidemiológica actual están trabajando en forma intensiva. “Eliminamos muchos basurales. Lamentablemente algunos se vuelven a formar a los pocos días. Es toda una lucha por la falta de cultura que hay”, resaltó el funcionario. No obstante aclaró que no es cierto el estudio de la UNT que habla de los casi 500 vaciaderos en la capital. Por otro lado, adelantó que esta semana desinfectarán con camiones hidrantes los contenedores de basura ubicados en distintos puntos del área metropolitana.

 

Se triplicaron los casos de dengue en una semana

Se estudiaron 262 personas con síntomas de la enfermedad

Los casos confirmados de dengue se triplicaron en una semana en Tucumán. Ya son 114 los pacientes que dieron positivo a la prueba de la enfermedad que transmite el mosquito Aedes aegypti. Además, se estudiaron 262 posibles nuevos contagios de la patología. Los resultados se conocerán en las próximas horas. La epidemia está en plena curva ascendente y los médicos especulan que recién el mes que viene podría ser el pico de la patología.

El Sistema de Vigilancia Epidemiológica provincial hasta el viernes pasado había detectado 37 casos y hoy son 114 en total. Las localidades más comprometidas por el avance del dengue son  San Miguel de Tucumán, Yerba Buena, Tafí Viejo y Lules. Precisamente en esta última ciudad ya hay más de nueve barrios afectados. Por eso, mañana desde las 10, se hará un súper operativo de fumigación, desmalezamiento y concientización.

En la capital, las zonas cercanas al parque Guillermina y el barrio 11 de Marzo son las áreas que suman más casos cada día.

El mapa de los casos  

Casos en la capital, Yerba Buena, Lules, Tafí Viejo y Banda del Río Salí

Desde el Ministerio de Salud de la provincia confirmaron ayer que son 114 los casos confirmados de dengue en Tucumán. Las zonas más afectadas son la capital, Yerba Buena, Lules, Tafí Viejo y Banda del Río Salí.  El mapa que acompaña este texto muestra la distribución de los casos confirmados y sospechosos en la zona metropolitana. El mosquito Aedes aegypti es el medio transmisor de dengue, zika y chikunguña. El insecto se diferencia por sus patas con rayas blancas y pone sus huevos en recipientes de diferentes tamaños que acumulan agua, como neumáticos, botellas, baldes, floreros, porta macetas, desagües de aires acondicionados y bebederos de animales.

 

Consejos para combatir al aedes agypti

1- El dengue, también conocido como fiebre quebrantahuesos, es una enfermedad viral que se transmite sólo a través de la picadura del mosquito hembra aedes aegypti infectado con el virus. No se transmite de persona a persona; por eso, la única forma de prevenir la enfermedad es evitar la multiplicación del mosquito combatiendo los posibles criaderos.

2- Para prevenirlo en tu casa podés desechar todo objeto inservible capaz de acumular agua, como latas, neumáticos en desuso, macetas, juguetes rotos y otros. Mantener boca abajo los recipientes que no estén en uso, o sea baldes, frascos, tachos, macetas y botellas. Hay que tapar los tanques de agua. Renovar y limpiar diariamente el agua de bebederos de animales.

3- En épocas de epidemia, la mejor forma de evitar que el mosquito nos pique es usar repelente que contenga DEET (hasta un 30% de concentración).

4- Si tenés los síntomas de la enfermedad consultá al médico cuanto antes. En su versión menos virulenta (dengue clásico), esta enfermedad se manifiesta con fiebre alta, fatiga y fuertes dolores corporales y de cabeza. En su forma más peligrosa, causa dolores abdominales intensos, hemorragias por nariz, boca y piel, problemas para respirar, vómitos y desvanecimientos.

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