"Precios Cuidados" vs. "Precios Sin Cuidar": el gran dilema del Gobierno para tratar de contener la inflación

El aumento del rubro vestimenta fue de un 400 % desde diciembre de 2019 hasta el presente mientras que el IPC aumentó un 250% en el mismo período.

La dura advertencia del ministro de Economía Sergio Massa al sector textil que abrirá las importaciones y les quitará varios beneficios fiscales si no dejan de aumentar los precios pone sobre el tapete el grave problema inflacionario que padece la Argentina este año.

Hay que destacar que el rubro de productos textiles fue el que más aumentó sus precios medidos a través del IPC del INDEC en lo que va del año. Por ese motivo Massa le pidió al sector un programa de congelamiento de precios por unos 120 días con productos determinados similar al de "Precios Justos" que solicitó a las empresas productoras de alimentos, bebidas productos de higiene y de limpieza y les dio plazo hasta el próximo 26 de octubre para presentarlo. Lo que se buscaría es que las empresas ofrezcan determinados productos a un precio fijo por 120 días.

El aumento del rubro vestimenta fue de un 400 % desde diciembre de 2019 hasta el presente mientras que el IPC aumentó un 250 por ciento en el mismo periodo. En tanto que el rubro Prendas de vestir y calzado fue uno de los que más aumentó en septiembre un 10,6 % frente un aumento del IPC del 6,2 por ciento. En los últimos doce meses el rubro Indumentaria aumentó un 118% frente a una suba de la inflación minorista del 80 por ciento.

Si bien es cierto, como manifestó el presidente Alberto Fernández el viernes pasado en el 58 Coloquio de IDEA en Mar del Plata, que este gobierno heredó la inflación del gobierno anterior también es cierto que este gobierno agudizó el problema inflacionario como consecuencia de la fuerte emisión de pesos del BCRA para financiar el déficit fiscal. Este es el principal problema que genera la inflación y no se trata de un fenómeno multicausal sino unicausal.

Lo que opinan algunos empresarios consultados por iProfesional es que la baja de la inflación que plantea el equipo económico no está en línea con las expectativas de los números de las consultoras locales que proyectan para el año que viene una inflación por encima del 100 % anual frente al 60 por ciento que plantea el Proyecto de Presupuesto 2023 que debería ser aprobado por el Congreso antes de fin de año.

La frase "Si joden lo hago ya" lanzada por Massa es la primera amenaza fuerte a un sector en particular que realizó el ministro hasta ahora y pone en evidencia que el gobierno está dispuesto a utilizar una herramienta que va en contra de su pensamiento que es el cierre de las importaciones para evitar una suba de precios de los productos textiles pero lo que debería considerar el ministro que el problema se extiende a otros sectores de la economía.

 Acuerdos de precios

En la actualidad el INDEC releva los precios de unos 400.000 artículos y hay unos 2000 productos dentro de esos acuerdos eso significa qué hay sólo un 0,5 % de productos bajo acuerdos de precios y un 99,5 % sin acuerdos lo que plantea una situación muy injusta desde el punto de la política de precios para los consumidores.

Por lo tanto, se da una situación inequitativa desde el aspecto de la política de precios donde algunas empresas se perjudican porque tendrán sus precios congelados y el resto podrá aumentarlos sin ningún tipo de controles. Una situación que perjudica a muchas empresas que no pueden tener una rentabilidad acorde al aumento de sus costos salariales y de materias primas y los consumidores en general.

En ese aspecto hay que señalar la intención del gobierno de poner en marcha el programa de "Precios Justos". La semana pasada se hablaba de unos 500 artículos, luego el fin de semana varios medios hablaron de 600 y en la actualidad ya se habla que serían entre 1200 y 1500 los productos que integrarían la lista que incluiría alimentos, bebidas, productos de tocador y de limpieza.

De acuerdo a lo que pudo investigar Iprofesional, en base a consultas a las distintas empresas productoras tocaría no está claro si el congelamiento de los productos será de 90 o 120 días. El problema cuando un gobierno acuerda un congelamiento de determinados productos con las empresas genera una gran distorsión con respecto a los productos que no están en el acuerdo.

Por ahora Massa plantea un acuerdo de precios para hacer converger la inflación a niveles entre el 2,5 al 3 % mensual para junio del año próximo pero el problema es que no se trata de un plan de estabilización para reducir los desequilibrios en el plano fiscal, monetario y cambiario o lo que la mayoría de los economistas denomina un plan integral.

Con esos niveles proyectados del 2 al 3 % mensual se estaría proyectando una inflación anualizada del 40 % frente a la del 100 % anual que pronostican las principales consultoras locales.

Dudas sobre el nuevo programa "Precios Justos"

Por lo tanto, hay muchas dudas de que ese nuevo programa de "Precios Justos", en caso de ser instrumentado, pueda reducir fuerte la inflación en el próximo año y el mayor peligro es que se trata de un año electoral en divide podría aumentar la emisión monetaria para financiar el déficit fiscal. Desde las empresas sostienen que será muy difícil mantener ambos programas y que en realidad "Precios Justos" reemplazará a "Precios Cuidados".

Hay que destacar que desde la semana pasada comenzaron las reuniones entre Tombolini y los CEOs de unas 30 empresas que representan al 65 % de los productos que se venden en los supermercados e hipermercados. Tal como lo explicó el domingo pasado el ministro de Economía Sergio Massa la idea es que todos los productos que integren la lista lleven impreso el precio en su packaging para que no se puedan remarcar en el futuro y que se trata de un acuerdo voluntario entre el gobierno y las empresas.

La expectativa de los funcionarios es poder lanzar "Precios Justos" el lunes 31 de octubre próximo para que el 1 de noviembre las empresas tengan esos artículos en las góndolas de los supermercados. Al respecto ayer en un programa de cable Tombolini confirmó que la idea de llevar un precio impreso en el pack es para construir certidumbre para los consumidores.

"Entendemos que los congelamientos forzosos no funcionan y hay que tratar de acordar con las empresas ya qué hay unas 20 que representan el 65 por ciento de los productos que consumen los argentinos y hay que tratar de encontrar el mecanismo y el precio en el pack es uno de ellos" manifestó Tombolini.

Este sería el aspecto más resistido por las empresas ya que demoraría más de 3 meses poder instrumentar ese mecanismo. Además, habría que cambiar el packaging de varios productos.

Fuentes cercanas a la COPAL señalaron a iProfesional que dentro del rubro alimentos los que más subieron sus precios fueron los productos frescos por lo tanto tendría que ponerles etiquetas a los huevos, los tomates, las papas y la cebolla que aumentaron más que el promedio. También destacan que no es lo mismo etiquetar un producto enlatado que un artículo que viene en un pack de cartón.

Los productos envasados aumentaron menos en el último año frente a los alimentos frescos donde muchos de ellos aumentaron por sobre la inflación promedio del 230 % entre marzo 2020 y septiembre de 2022. Desde la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios (COPAL) señalan que es muy complejo cerrar este tipo de acuerdo con que empresas de alimentos que tienen recaudes diferentes como por ejemplo algunas que exportan sus productos.

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