“Durante la Cuaresma, la piedad y a religiosidad populares toman las calles. En el ámbito hispano-americano, son conocidas las procesiones de Semana Santa y las estaciones que corresponden a cada paso de la Vía Dolorosa”, dijo Gálvez.

También comentó que “el cristianismo sensibilizado se vale de todo aquello que excite la imaginación, hiera el ama y la conmueva”.

“Mediante la teatralización, el fiel devoto es convertido místicamente en testigo presencial de la dolorosa Pasión de Nuestro Señor Jesucristo. Lo ve morir en la Cruz y  lo sepulta anegado en lágrimas. Con inefable alegría constata que el Sepulcro está vacío: solo ha quedado el Sudario. Es decir, el arte cristiano presenta y explica las verdades de fe”, explicó.

Aquí se presenta una compilación del valioso material devocional, cuyo empleo “es muy sencillo”, según informa Gálvez. “Basta combinar las imágenes, con las letanías. Las letanías sirven de hoja de ruta meditativa. El fervor del penitente hará lo demás”, dijo.