El cardenal Mario Poli presidió este lunes el Tedeum en la catedral de Buenos Aires, donde llamó a recuperar la imagen de la patria como "una gran familia con pluralidad de opiniones" y exhortó a trabajar para "superar la idea de que el otro es un adversario o un enemigo".

Además, el líder religioso se apoyó en referentes históricos nacionales para enviar un mensaje que apuntó a terminar con las divisiones, la venganza e instar a la unidad.

El Arzobispo porteño citó a Manuel Belgrano, el prócer preferido de Cristina Kirchner, "en estos dias en que volvemos sobre el origen fundante de nuestra identidad nacional".

"Deseo izar como bandera una de las frases de Belgrano, que decía: 'Nuestros patriotas estan revestidos de pasiones, en particular la de la venganza", recordó el cardenal. "Es preciso contenerla y perdirle a Dios que la destierre, porque de no, esto es de nunca acabar y jamás veremos la tranquilidad, asi pensaba Manuel Joaquín del Corazón de Jesús Belgrano'", remató.

El primado argentino destacó también el paso ayer por la catedral del sable corvo de San Martín y consideró que "quedó en el aire de este templo un renovado vigor del espíritu sanmartiniano: sacrificio, anegación, de no anteponer los intereses personales de la patria y el bien común..."

Tras esa introducción, Poli pidió a Dios "que convierta las espadas en arados" y haga "que este encuentro entre el padre de la Patria y su noble arma se convierta en un signo de pacificación, reconciliación, justicia y progreso para nuestro pueblo, respetando la voluntad y el legado de a quien hoy evocamos".