Polémica: Intendentes bonaerenses ya operan para modificar la ley que limita las reelecciones

Polémica: Intendentes bonaerenses ya operan para modificar la ley que limita las reelecciones

La ley, sancionada por los legisladores bonaerenses hace tres años atrás, señala que los jefes comunales “si han sido reelectos no podrán ser elegidos en el mismo cargo, sino con intervalo de un período”. Sin embargo, trascendidos aseguran que la norma podría modificarse con el impulso de los mismos intendentes.

Un alto dirigente del Frente de Todos deslizó la intención de impulsar la modificación de la ley que prohíbe la reelección indefinida de intendentes en la provincia de Buenos Aires. Detrás de esta iniciativa están los jefes comunales peronistas que, con la gran relevancia que han tomado en la carrera de Alberto Fernández a la presidencia de la Nación, aspiran a volver a foja cero para garantizar la continuidad territorial en los próximos años.

Cabe destacar que la norma que pone límites a la cantidad de veces que un político puede reelegir como jefe comunal es la ley 14.836. “El intendente y los concejales serán elegidos directamente por el pueblo, durarán en sus funciones el término de cuatro (4) años y podrán ser reelectos por un nuevo período. Si han sido reelectos no podrán ser elegidos en el mismo cargo, sino con intervalo de un período. El Concejo se renovará por mitades cada dos (2) años”, reza la mencionada legislación.

En distritos importantes de la provincia ya resuena con fuerza la posibilidad de que el mencionado artículo se modifique. En este sentido, vale destacar algo que es de Perogrullo: la mayoría de los legisladores responden a algún intendente, ergo, en su paso por la Legislatura la propuesta no opondría mayores resistencias.

Tras la experiencia de Cambiemos iniciada en 2015, los jefes comunales terminaron por confirmar lo que ya presumían: quieren ser ellos mismos los que se detenten el poder y evitar correr el riesgo de delegar el sillón de mando a alguien que después seguramente termine traicionándolos. A razón de sobrados ejemplos, los intendentes saben que, si dejan a un “delfín” en su lugar, éste alguien comenzará a firmar y a tomar las decisiones, desplazándolos de la dirigencia del distrito.

RESURGE LA POLÉMICA

Todo indica que la modificación de la ley, sancionada en agosto del 2016 con el aval de la gobernadora María Eugenia Vidal, está cada vez más cerca y los dirigentes municipales de la provincia de Buenos Aires pero sobre todo del conurbano tienen la firme intención de avanzar en ese sentido a fin de poder ser reelegidos en cuatro años y garantizarle continuidad al proceso del Frente de Todos.

Sin embargo, con la iniciativa resurge la polémica porque, aunque quizá a algunos dirigentes cuatro años no le alcancen para cumplir con sus objetivos y promesas de campaña, hay otros que mientras pudieron ser reelegidos ocuparon durante décadas el mando de algunos distritos. Un ejemplo paradigmático dentro del territorio provincial es el del dirigente del Partido Justicialista (PJ) y actual diputado, Julio Pereyra, quien fue intendente de Florencio Varela desde el año 1992 al 2017, nada menos que 25 años.

Otro ejemplo paradigmático que se pone en juego en esta discusión es el del fallecido dirigente del PJ y ex intendente de Lanús, Manuel Quindimil, quien estuvo 27 años en el cargo. Los jefes comunales quieren modificar la norma porque saben que la mayoría de las veces ceder el sillón implica perder poder territorial, tal como le paso al ex dirigente de Tigre, Sergio Massa, con su sucesor, Julio Zamora; o como aconteció entre “Cacho” Álvarez y Jorge Ferraresi en Avellaneda.

Es con el mismo objetivo, no perder el poder, que Juan José Mussi inauguró una modelidad deleznable delegando el mando de Berazategui a su propio hijo, Juan Patricio Mussi, como si se tratara de una dinastía monárquica, quien gobierna el distrito hace casi una década tras suceder a su progenitor. 

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