¿Podría el cardenal Cupich presidir la Congregación para los Obispos?

¿Podría el cardenal Cupich presidir la Congregación para los Obispos?

El cardenal arzobispo de Chicago, Blaise Cupich, podría sustituir en breve al cardenal canadiense Marc Ouellet al frente de la Congregación para los Obispos, según la Catholic News Agency, citando fuentes anónimas.

 

Ya informamos en su día sobre la inusual audiencia concedida por el Papa al cardenal arzobispo de Chicago, Blaise Cupich, en días pasados. Al producirse justo después de que el cardenal criticara abiertamente en redes sociales la nota de su propio episcopado condenando duramente las políticas contrarias a la familia y la vida del nuevo presidente Biden, interpretamos en su momento que la súbita audiencia era un mensaje mudo de apoyo a su postura crítica por parte del Papa, que apenas ha ocultado su respaldo a la victoria demócrata en las presidenciales americanas.

Pero, al parecer, erramos: Cupich habría viajado a Roma y se habría entrevistado con el Santo Padre para conocer las intenciones del pontífice de nombrarle sustituto del cardenal Ouellet al frente de la crucial Congregación para los Obispos.

Ouellet ha superado la edad canónica de retiro -que no es automático, sino que el Papa debe aceptarlo- y parece sobradamente ‘amortizado’. Cupich es el que más ‘suena’ para sucederle, un cardenal entusiasta de la ‘renovación’ que abandera Francisco, del ala izquierda del episcopado norteamericano, querido por los grupos LGTBI de su archidiócesis y surgido de la ‘escuadra’ del cardenal McCarrick. Uno puede confiar en que todos los candidatos al episcopado que presente a Su Santidad serán fidelísimos clones pastorales y doctrinales de las nuevas corrientes eclesiales. Ni un ‘rígido’ podrá colarse.

La agencia que ha publicado el rumor, basado en fuentes de la Curia, añade que aún se barajan otros nombres, como el de monseñor Robert Francis Prevost, obispo de Chiclayo, Perú, y misionero agustino nacido, precisamente, en Chicago. Pero la misma fuente insiste en que el Papa se inclina más por el fiel Cupich.

Comentá la nota