La Fundación Mar del Plata Trasplante celebró este sábado los 10 años del primer trasplante de órganos que se realizó dentro de la ciudad e insistieron en que resulta "absolutamente necesario" concientizar sobre la importancia de la donación para dar una nueva posibilidad de volver a vivir a los que lo necesitan.

"Estos diez años de dedicación es para las familias donantes, ellos que con su acto de amor, desinteresado e infinito nos dan esperanzas y renaceres a todos los que hacemos trasplantología y a los miles de pacientes que esperan por un órganos que les salve la vida", reflexionar desde la organización que conduce Diego Fernández.

El recuerdo de la jornada se ve signado con tristeza por la reciente partida de Ricardo Bracco, vicepresidente de la fundación y prestigioso cirujano con más de 30 años de trayectoria en la Clínica Pueyrredon que falleció este miércoles. El profesional fue pionero y precursor en la ciudad en el desarrollo del programa de Trasplante Hepático.

"A tres días de la partida de nuestro querido amigo e incansable luchador por la donación y el trasplante de órganos, las emociones brotan desde lo más profundo de nuestro ser, pues fue un pilar en el desarrollo de nuestro programa de Trasplante Hepático", reconocieron desde la misma entidad.

En el comunicado que compartió la fundación a través de las redes sociales, señalaron que "a veces es agotador trabajar sobre la concientización de la donación de órganos" pero al mismo tiempo lo reconocieron como "absolutamente necesario para quienes tienen esa posibilidad de volver a vivir".

"Para nosotros es un milagro ver cómo el paciente recupera su vida luego de un trasplante. Es una sensación inexplicable... es magia... es amor", expresaron, y agregaron: "Nunca nos cansaremos de decir que entre todos formamos una gran familia, que luchamos codo a codo con la enfermedad y con el tratamiento, y que nos damos fuerza en todo momento".

La operación de alta complejidad que se materializó hace una década fue el resultado final de dos años de preparación, que permitieron marcar un hecho sin precedentes para la medicina local. El 28 de noviembre de 2010, el equipo de médicos implantó a un paciente con cirrosis terminal el hígado de un donante y así la persona enferma pudo recuperar su salud y una calidad de vida digna.

Diego Fernández es especialista en cirugía hepática biliar y páncreas. En 2019, el marplatense fue reconocido por el Colegio Americano de Cirugía como uno de los tres mejores cirujanos del mundo con una edad inferior a los 45 años.