En La Plata, más de 100.000 personas tienen dificultades para conseguir trabajo

En La Plata, más de 100.000 personas tienen dificultades para conseguir trabajo

La capital de la Provincia es una triste foto, inescindible de la realidad que atraviesa el país, con más de cuatro millones de personas con problemas de empleo y otros tantos millones sumidos en la pobreza. Esto quedó ratificado ayer.

La capital de la Provincia es una triste foto, inescindible de la realidad que atraviesa el país, con más de cuatro millones de personas con problemas de empleo y otros tantos millones sumidos en la pobreza. Esto quedó ratificado ayer.

El Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) dio a conocer los resultados de su informe sobre el mercado de trabajo en todo el país. De allí, se desprende un aumento del 7,2% al 9,1% en la desocupación del primer trimestre con respecto a los últimos meses del año pasado.

En el caso de La Plata, la tendencia nacional se repite con fiereza: al tomar como referencia los últimos tres meses de 2017 se observa que la desocupación subió del 5,9% al  7,8%, ubicándose, incluso, por encima del 7,1% registrado a fines de 2016. En lo concreto, se trata de 30.000 platenses que hoy no tienen empleo, pero a ellos hay que sumarle los 50.000 que, no conforme con su trabajo, buscan mejores condiciones laborales, o los 39.000 que están subocupados y también están a la espera de otro empleo. Es decir, las personas con dificultades para conseguir un empleo de calidad en La Plata ascienden a más de 100.000.

Desagregando todavía más los datos del Indec se observa que en la región la desocupación afecta, sobre todo, a los jóvenes de entre 18 y 29 años. En este segmente etario, la tasa de desempleo afecta a unos 24.000 jóvenes (16,7%). En el caso de las mujeres, el desempleo juvenil llega al 20,4%, mientras que en el de los varones al 13%. En ambos casos, las cifras son superiores respecto a octubre, noviembre y diciembre de 2017. Síntoma de una ciudad capital, universitaria y usina de mentes brillantes que ya no es lo que era ni ofrece la dignidad del trabajo ni sueños de futuro. 

Cierto día de este año, el intendente Garro celebró el 2017 como un buen año y aventuró que el 2018 “será todavía mejor”. Con qué cristal mirará la realidad es la pregunta que por estas horas nos hacemos.

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