Martínez resaltó la importancia y necesidad de avanzar en un plan director que incluiría trabajos básicos que implican el desarrollo de “obras hídricas estructurales que permitan la evacuación de las aguas pluviales en las franjas de la ciudad o en grandes cuencas hídricas de toda el área metropolitana. Que contemplaría “desde la cuenca alta del Río Negro, pasando por Laguna Blanca, Colonia Popular, Puerto Tirol, Fontana, Barranqueras, Puerto Vilelas y el sur de Resistencia”. Explicó que los bordes hídricos de la ciudad comprenden “desde el sur de Colonia Benítez en su descarga por el arroyo Ojeda hacia el Rio Negro; el norte de la ruta Nicolás Avellaneda, entre la ruta y la defensa norte; la franja central entre el terraplén de la vía de la avenida Rodríguez Peña y el Rio Negro; la franja central hacia el sur entre el terraplén de la vía de la avenida Moreno y Rodríguez Peña hacia la avenida Soberanía Nacional y la franja sur al sur de Soberanía Nacional, teniendo como límite final no el canal 16, que es un canal descongestivo, sino un canal central de defensa sur que debe tener un lado aliviador especifico con una estación de bombeo propio al sureste, hacia al Paraná, que debe estar en paralelo a la traza del segundo puente que esta 4km al sur de Soberanía Nacional”. Sobre esta idea de trabajo en conjunto con la Facultad de Ingeniería de la UNNE, como con la Facultad Regional Resistencia UTN, Martínez valoró que estas instituciones académicas “puedan articular acciones que nos permitan tener no únicamente un plan director con el diseño de la administración de cada una de estas grandes cuencas, sino también que se pueda diseñar un plan de grandes obras para actualizar las existentes o para realizar las que están ausentes”.  VALORÓ LA PUESTA EN MARCHA DE CONVENIO ENTRE MUNICIPIO E INGENIERIA El Titular del Legislativo Comunal contó que “el Municipio de Resistencia ya avanza en un convenio con la Facultad de Ingeniería para que se puedan establecer cuatro pautas de trabajo a doce meses, comenzando en marzo de este año, para realizar un protocolo de relevamiento, acondicionamiento y mantenimiento del sistema hídrico actual”. Que también comprende sugerencias para encauses secundarios a los troncales, lo que va a permitir mejorar los que ya están en funcionamiento, y posibilitar “tener una guía de trabajos para limpiar sumideros, bocas de registro, ampliar secciones, establecer descargas en lagunas, ampliar un poco más las canalizaciones hacia el sur a cielo abierto o zanjones”. El Presidente del Concejo si bien destacó la relevancia de este estudio con todas sus especificaciones y términos de referencia, ya que es “sumamente necesario para la ciudad”, consideró preciso avanzar en un proyecto específico, con nivel de ingeniería de detalle, sumado a estudios de impacto ambiental y evaluaciones económicas para que se puedan acceder a los organismos de financiamiento”. Sobre esto último, Martínez manifestó que se han iniciado gestiones “ante el Consejo Federal de Inversiones y ante el Fondo Federal para poder subvencionar este tipo de iniciativas”.