Pesado silencio en el peronismo tras el anuncio que Alberto va por su relección

Pesado silencio en el peronismo tras el anuncio que Alberto va por su relección

El único apoyo de peso fue del legislador porteño Claudio Ferreño. Los gobernadores no se expresaron.

El peronismo se mantuvo en silencio luego de que Alberto Fernández anunciara desde España su intención de reelegir. Solo el legislador porteño Claudio Ferreño salió a apoyar a su jefe político. 

"Definitivamente", respondió el Presidente cuando desde el diario El País le preguntaron si buscaría otro mandato presidencial en 2023. "Si hay algo que nos pasa a los peronistas es que nunca nos damos por vencidos", agregó Alberto en una entrevista donde también criticó a Cristina Kirchner.

En cualquier país del mundo el anuncio de una reelección es uno de los momentos más importantes del mandato de un presidente. Es un parteaguas, ordena políticamente a la tropa y la alinea detrás de esa idea.

Durante los gobiernos de Carlos Menem y de Cristina Kirchner llovieron los comunicados, felicitaciones y expresiones de apoyo de organizaciones y dirigentes peronistas cuando comunicaron que se lanzarían por un nuevo mandato.

No fue el caso de Alberto, que eligió España como lugar para dar a conocer una de las decisiones más trascendentales de su gestión. Solo Claudio Ferreño, el jefe de bloque del Frente de Todos en la legislatura porteña festejó la decisión.

"Vamos a trabajar incansablemente para que nuestro Presidente y compañero Alberto Fernández logré su reelección en el año 2023. Estamos convencidos los dirigentes que lo acompañamos desde el principio de su capacidad para resolver los problemas que tiene Argentina", escribió en su cuenta de Twitter el dirigente del PJ porteño.

Tras la publicación de la entrevista, que tuvo amplia difusión en todos los medios argentinos, los gobernadores peronistas se reunieron en el Consejo Federal de Inversiones. Hubo un comunicado que se refirió a la pelea por la Coparticipación que mantiene Nación con la Ciudad, pero ni una línea referida a la reelección.

Por un lado el Presidente, con las críticas a Cristina y el anuncio de competir en 2023, mostró la voluntad de pelea y la iniciativa política que le pedían los halcones albertistas. No parece suficiente. Gobernadores e intendentes se preguntan, en una lectura que acaso expresa prudencia, con qué elementos piensa sostener Alberto su candidatura.

El Presidente tiene un panorama complejo en dos frentes. El primero es su estructura política: en la provincia de Buenos Aires, que tiene casi el 40% de los votantes nacionales, la hegemonía electoral pertenece al kirchnerismo.

Lo mismo ocurre con el norte, otro de los bastiones del PJ. Allí los gobernadores Gildo Insfrán, de Formosa, Jorge Capitanich, de Chaco, y Gerardo Zamora, de Santiago del Estero, son cercanos a Cristina. El resto de los mandatarios peronistas oscila, pero la historia reciente indica que al final suelen alinearse con el postulante que mejor mida.

La otra dificultad de Alberto para sostener su candidatura tiene que ver con los sondeos de opinión, que nunca son determinantes, pero sí útiles para medir la temperatura social.

Un estudio de Zuban Córdoba que LPO publicó días atrás muestra que la gestión de Alberto tiene 68% de rechazo y 30% de aprobación. Además el 72% de los consultados respondió que el país va en la dirección incorrecta. Es una de las tantas encuestas que muestran la disconformidad con un gobierno que desde abril de 2020 tiene una imagen declinante.

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