Perú: La iglesia que también es hospital en tiempos de Covid-19

Perú: La iglesia que también es hospital en tiempos de Covid-19

La parroquia Santa Rosa de Lima de Lince y la instalación de un centro de urgencias durante la pandemia del coronavirus

 

 

"Necesitamos de su apoyo para el Centro de Atención de Urgencias de nuestra Parroquia, el cual viene recibiendo a pacientes de diversos distritos de Lima desde el 1 de abril”.

 

Este mensaje, publicado en redes sociales el 27 de mayo, hace referencia a una iniciativa particular vinculada a la parroquia Santa Rosa de Lima del distrito de Lince (Perú) y tiene que ver con un férreo compromiso para con los que más sufren en tiempos de coronavirus.

Si bien hace más de 20 años que esta parroquia cuenta con un centro de salud –algo que de por sí también llama la atención- que tenía funcionamiento los domingos para controles de rutina como tomar la presión, medición de glucosa, entre otros (recuerda la Arquidiócesis de Lima en una nota publicada hace un tiempo), la expansión del nuevo coronavirus le ha dado un nuevo giro a la propuesta.

Efectivamente, debido al sacudón que el Covid-19 le ha estado dando a Perú (uno de los países más afectados en América Latina actualmente), se ha decidido hacer una adecuación de las instalaciones y poner a disposición el denominado Centro de Atención de Urgencias (UCE).

“Comenzamos a elaborar un plan para atender a las personas que no son diagnosticadas con Covid-19 pero padecen otras patologías crónicas, diabetes, hipertensión, cardiópatas. El propósito es atender a buena parte de la población de adulto mayor que habita en Lince y aledaños”, expresaba para el sitio de la arquidiócesis en aquel momento Eduardo Albarracín, coordinador general en la parroquia.

Detrás de la atención de estas personas hay un grupo grande de voluntarios entre los que se destacan médicos, enfermeras y estudiantes. La atención es totalmente gratuita y llegan personas provenientes de diversos distritos de Lima.

La misericordia, el pilar

“Dios camina con nosotros. Sufre con cada enfermo y se alegra con cada acto solidario. Hoy, nos invita a ir al encuentro de nuestros hermanos, buscar a los más necesitados. Es momento de poner en práctica las obras de misericordia, dar de comer al hambriento, atender al enfermo, vestir al desnudo”, dice en entrevista con El Comercio Víctor Solis, párroco de Santa Rosa de Lima.

La compleja situación que vive Perú en cuanto a lo sanitario, junto con el gran motor de la misericordia, ha sido fundamental para que este proyecto que empezara a gestarse cuando el virus empezaba a golpear fuerte (marzo) y obligaba a la extensión de la cuarentena pudiera servir de solución para personas con otras patologías que empezaban a quedar un tanto desatendidas.

¿Más parroquias?

Por último, el llamado de este sacerdote es directamente motivar a otras parroquias en Perú a desarrollar trabajos similares:

“Hay que creer con total certeza que en el hermano –sobre todo en aquel que sufre, en el que está pasando necesidad – está el rostro de Cristo invitándonos a vivir en la caridad. Espero que el Señor actúe en nuestra comunidad parroquial, en todos los sectores de nuestra Arquidiócesis y a través de los médicos que llevan esperanza y amor, replicando la iniciativa y logrando, desde su servicio, un verdadero acto de fe y amor al prójimo”, dijo Solis aEl Comercio.

 

Con más de 200.000 personas afectadas y muertes que alcanzan casi a las 6.000, Perú es junto a Brasil uno de los países más afectados por el coronavirus en América Latina. Algunas de las imágenes de los últimos días y semanas han sido realmente preocupantes, entre un sistema de salud que estaba colapsando, hasta la falta de oxígeno en determinados lugares. 

En medio de esta situación, también se han desarrollado historias y hechos que han conmovido a más de uno y que ha publicado Aleteia. ¿Cómo recordar al niño que imploró a Dios de rodillas por el fin de la pandemia? ¿Y el primer cura con Covid en América Latina que salió victorioso del hospital?  Hoy más que nunca Perú merece oración y seguimiento.

 

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