La tarde cálida de ayer ayudó para que la procesión rawsina contara con unos 2.000 peregrinos que acompañaron el cierre de las fiestas, el doble que el año pasado, según el cálculo de la Policía.

Este año se diferenció de las anteriores ya que detrás de los 66 chicos que hicieron la Primera Comunión, fueron representados los pastorcitos de la aparición de la Virgen. Estos tres chicos fueron a bordo de un carro Berlina de 1850 aportado por Mauro Storniolo y que contó con una ornamentación especial con flores, realizado por la familia Corrales.

Rey Mazal, Micaela Rubia y Luisina Brizuela llevaron las reliquias traídas desde Fátima, Portugal, que pertenecen a los beatos Francisco y Jacinta, dos de los tres pastorcitos a los que se les apareció la Virgen. Mientras que la restante, Sor Lucía, fallecida en 2004, se encuentra en proceso de beatificación. 

El lema de la fiesta fue “Al final, mi inmaculado corazón triunfará”, por lo que las intenciones fueron por la paz mundial y por la unión de las familias. Es por esto que, en la comunidad, participaron muchos grupos familiares en la peregrinación. 

Una vez finalizada la misa hubo un show de fuegos artificiales y canciones de veneración.