En un partido emotivo y apasionante hasta el último segundo y en tiempo suplementario, Peñarol venció a Sionista por 79 a 75. En el tiempo regular habían igualado en 70.

La visita comenzó muy bien y con dos triples consecutivos de Alejandro Diez. Sionista mejoró en defensa pero careció de buena efectividad a la hora de atacar. A una falta y un posterior técnico cobrados a Marcos Saglietti le sacó fruto la visita que se alejó con un libre de Martín Leiva a 10 (4 a 14).

El “Milrayitas” jugaba tranquilo y en forma inteligente, mientras que Sionista estaba ansioso y apurado. La máxima llegó a ser de 13 (8 a 21). En el cierre del primer chico con el buen ingreso de Lucas Goldenberg el local achicó la distancia a un digito (14 a 23). Con un parcial de 5 a 0 en menos de un minuto los entrerrianos se pusieron a tiro (19 a 23). Los marplatenses perdieron eficacia y se sumó a que su rival defendió mejor y encontró opciones más claras para anotar. Igualmente un par de apariciones de Martín Leiva y de Franco Giorgietti le dieron otra vez aire a la visita de 12 (25 a 37).

Era un partido de ráfagas y el local no dejó pasarla y otra vez achicó a 4 (35 a 39). Sin embargo en el epilogo de la etapa inicial los visitantes establecieron un 5 a 0 con un triple sobre la chicharra de cierre de Martín Osimani (35 a 44).

Con aciertos e imprecisiones compartidas empezó a desarrollarse el complemento. Los dos desperdiciaron ocasiones para convertir y el beneficiado fue Peñarol que mantenía y hasta por momentos ampliaba la diferencia (43 a 53). Con un par de buenas defensas Sionista consiguió nuevamente quedar cerca (48 a 53). Luego cayeron en un pozo por varios minutos y casi no marcaron puntos.

De la mano de Rodgers los locales se pusieron a solamente 3 (53 a 56). Y el penúltimo cuarto se diluyó con dos puntos de la visita. El cotejo entró en un clima caliente y con defensas al limite. Juan Pablo Cantero fue fundamental con dos conversiones consecutivas para que su equipo empate en 59. Es más, con un doble de Jeremías Sandrini los entrerrianos pasaron al frente (61 a 59). La emotividad era mucha y restando aún casi medio chico igualaban en 62.Era indudable que el que se equivocaba menos triunfaba.

Con 47 segundos por jugarse estaban en tablas en 70. Los dos no convirtieron y el compromiso se fue a suplementario. Allí en un trámite apenas discreto y con bajo goleo los visitantes hicieron un poquito mejor las cosas y se quedaron con una sufrida victoria (75 a 79).