La cuarentena puso muy activa a la titular del PRO Patricia Bullrich en redes sociales. La ex ministra de Seguridad es fan de Tik Tok y también aprovecha los vivos de Instagram para tomar contacto con militantes del partido que encabeza y alentarlos a sumarse.

Durante una conversación que mantuvo con sus seguidores anoche resaltó que en el PRO "estamos trabajando fuerte, somos una oposición comprometida con la libertad, con la república" y puso especial hincapié en el compromiso con que "la economía del país no se muera y con la salud de todos los argentinos".

 

 

Durante los dos meses que ya lleva el aislamiento, Bullrich fue una de las más críticas con las políticas del Gobierno nacional e incluso se la relacionó con uno de los "ruidazos" que se hicieron durante abril para exigir modificaciones en las medidas sanitarias y económicas. 

"Estamos totalmente firmes, decían que había unos duros, otros blandos, pero se fue viendo que claramente todo Juntos por el Cambio está unido, estamos juntos, hoy somos algo muy importante que es una fuerza de representación, millones de argentinos que creen que podemos cambiar la Argentina", manifestó.

Así la ex funcionaria buscó suavizar las supuestas internas dentro del PRO y de la alianza opositora en torno al rumbo político, que también involucró al jefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta, por mostrarse de acuerdo con algunas directivas de Alberto Fernández. 

La cuarentena de Bullrich en su casa de calle Beruti

En el diálogo que mantuvo con los militantes, que le enviaban mensajes de apoyo como "no aflojen", "estamos con vos" y "qué genia que sos", Bullrich se mostró optimista respecto a los planes para el 2023. La referente opositora recordó que "tuvimos el gobierno, tuvimos algunos problemas pero también muchas trabas, pero en la próxima no nos pasa". 

Con confianza, Bullrich aseguró que "en la próxima no nos traban, ningún piquetero, no nos traban más la 9 de Julio, ,las calles ni la gobernabilidad". Lo que comenzó como una posible autocrítica sobre el curso que tomó la gestión de Mauricio Macri, terminó en nuevos cuestionamientos hacia los entonces opositores por supuestas "trabas" al gobierno que complicaron la gobernabilidad.