Participación electoral: a quién beneficia una baja y el dato que miran tanto oficialistas como opositores

Participación electoral: a quién beneficia una baja y el dato que miran tanto oficialistas como opositores

Una de las claves en la pandemia es la cantidad de personas que fue a votar. 

Las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) están a la vuelta de la esquina, pero los partidos políticos todavía siguen en sus usinas haciendo cálculos para saber cuáles son las chances reales de cada lista teniendo en cuanta los antecedentes que hubo en los comicios provinciales de la participación electoral.

¿Por qué es eso? Porque cada alianza electoral sabe cuál de los dos escenarios le conviene más. Hoy en día, los antecedentes de las elecciones provinciales muestran que la sociedad participa mucho menos que lo que hacía antes. Temor a la pandemia del coronavirus (Covid-19) o descontento con la política, no importa el motivo cuando en los números no más del 60% en promedio del padrón se vuelca a las urnas.

Con las elecciones provincias en Corrientes el fin de semana, que servirán para ver el efecto en el electorado del programa de vacunación y sus respectivos avances, las dos principales fuerzas políticas del país, el Frente de Todos y Juntos por el Cambio, tienen bien en claro qué escenario necesita cada uno de ellos para conseguir su objetivo electoral.

En el Gobierno hace tiempo que están convencidos, sobre todo en los distritos bastiones del kirchnerismo como es la provincia de Buenos Aires, que necesitan que la participación electoral se mantenga lo más baja posible. Nadie lo dirá en voz alta, y menos en público, pero tienen bien en claro que el votante núcleo duro del kirchnerismo irá a votar, con los protocolos sanitarios respectivos, pero lo hará. 

La pandemia, consideran cerca del presidente Alberto Fernández, tendrá nulo impacto en la cantidad de votos que recibirá en las PASO el oficialismo. Esa tesitura está solventada en los resultados de las primarias desde que son obligatorias en desde los comicios de 2011. En esa oportunidad en las PASO votó el 81,41% del padrón electoral para luego bajar al 79,25% en la general. Dos años después, en las elecciones de medio término en las PASO fue a votar el el 76,83% del padrón versus el 77,64% en las generales. Esa suba consolidó la victoria de la lisa de Sergio Massa, por ejemplo.

En las presidenciales de 2015 fue cuando esta situación se empezó a notar más. En las primarias que tuvieron a Daniel Scioli como el candidato más votado participó el 72,37% del padrón electoral contra el 80,82% de las generales. Eso representa más de un millón y medios de votos de diferencia entre una y otra elección. De ahí que el expresidente Mauricio Macri ingresó al balotaje.

La misma historia se repitió en 2017. En las PASO votó el 72,37% de las personas habilitadas contra el 77,61% en las generales. Nuevamente en las presidenciales de 2019, aun con una campaña de búsqueda de que la sociedad vote en las primarias, el porcentaje sólo fue del 76,40% contra el 75,15% de las generales, fue la segunda vez en la que se dio vuelta la situación. Pero si se analiza los votos que sacaron los candados del kirchnerismo en cada de unas elecciones en las que aumentó la cantidad de votantes el nivel de votos se mantuvo casi igual para esa fuerza, mientras que creció para la oposición. En 2019 sucedió algo diferente incluso, Fernández perdió votos y los que ganó Macri provinieron de otras fuerzas políticas. 

Este contexto es el que hace que en el oficialismo sostenga que el votante núcleo duro está asegurado, por lo que el escenario que más beneficiaría al Frente de Todos en estas paso es una participación no superior al 70 por ciento. Desde Juntos por el Cambio (o Juntos en la Provincia de Buenos Aires) sostienen que sólo con el 74 por ciento pueden empezar a hablar de una elección "competitiva".

¿Cómo estuvo la participación electoral en los comicios que hubo hasta ahora?

En Misiones se dieron las primeras elecciones provinciales en el país. Fueron los primeros comicios en el marco de la pandemia del coronavirus el 6 de junio y a las urnas fue el 59,53% del padrón electoral. Veintiún días después, el 27 de junio, llegó el turno de Jujuy en donde el 70,50% de las personas registradas fueron a votar. Y mes y medio después, en Salta votó el 60,19%

En la primera de las provincias, al momento de la elección sólo el 15,24% de la población tenia la primera dosis de alguna de las vacunas contra el Covid-19 y sólo el 5,19% tenía el esquema completo de acuerdo a lo que publica todos los días el sitio Covid-Stats. En Jujuy, el día que se votó, el 25,98% de la población tenía al menos una dosis y el 10,23% el esquema completo. En Salta, al 15 de agosto el 34,01% tenía una dosis de alguna de las vacunas y sólo el 16,53% el esquema completo.

¿Hay una incidencia en la cantidad de vacunados y la votación? Es otra de las cuestiones que empiezan a mirar de cara a las PASO. Corrientes es una de las provincias, junto con Salta y Misiones, en donde menor cantidad de población se inoculó. Las cifras muestran que sólo el 34,1% recibió una primera dosis y el 23,64% una segunda. 

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