En diálogo con LT10, David Siñeriz, sacerdote de la capilla San Joaquín de Santa Ana del Nuevo Alberdi, expresó que “es desbordante la situación que vive Rosario en relación al consumo y a la venta de drogas. Nosotros estamos caminando los barrios para dialogar con al gente y proponerle una alternativa a la gente. Obviamente, es muy difícil competir contra el poder del dinero que genera la venta de droga”.

Además, el sacerdote David Siñeriz agregó que “la venta de droga es una cultura de la muerte. Nosotros le avisamos sobre esta situación. El narcotráfico es un tráfico de muerte”.

Consultado sobre si el Papa Francisco está alentando una nueva tendencia de sacerdotes del tercer mundo, David Siñeriz manifestó que “él está reabriendo la incidencia del Concilio Vaticano II. A esta pastoral de Rosario, Francisco la alentó muchísimo. Cuando Bergoglio era obispo de Buenos Aires alentó muchísimo el trabajo del Padre Pepe y los curas villeros. El Papa nos reclama que escuchemos a las víctimas del sistema. Esto es lo que hizo en Chiapas con los descendiente de los pueblos originarios”.

Finalmente, el sacerdote David Siñeriz remarcó que “le pedimos más presencia al Estado. Por ejemplo, en el Barrio Nuevo Alberdi de Rosario hace 20 años que estamos peleando por una escuela. Si bien las tratativas con el Gobierno están avanzadas, estamos recontra atrasados”.