A menos de un mes de la conclusión del Sínodo de los Obispos sobre la Familia, los miembros de la Conferencia Episcopal de Alemania realizarán su visita “ad limina” del 16 al 20 de noviembre, en la que informarán al Papa Francisco y a los distintos dicasterios de la Curia del Vaticano sobre la realidad de cada una de sus diócesis.
Por Walter Sánchez Silva
El día 20 de noviembre, señala la nota de prensa de la Conferencia Episcopal, el Santo Padre recibirá en audiencia a todos los prelados, liderados por el Presidente del Episcopado alemán y Arzobispo de Munich y Freising, Cardenal Reinhard Marx.
Los días 17, 18 y 19 de noviembre, los obispos celebrarán Misas en tres de las Basílicas papales de Roma: San Juan de Letrán, San Pablo de Extramuros y Santa María la Mayor, respectivamente. Además harán una visita a la Embajada de Alemania ante la Santa Sede y a la Comunidad de San Egidio en Roma.
Comunión para divorciados en nueva unión
El día 14 de octubre en el marco del Sínodo de los Obispos sobre la Familia, el Cardenal Marx se pronunció a favor del acceso a la Comunión de los divorciados en nueva unión, una propuesta originalmente de otro alemán que también participó en la asamblea sinodal, el Cardenal Walter Kasper.
Ese día el Cardenal Marx dijo: “debemos seriamente considerar la posibilidad –mirando cada caso individualmente y no de modo general– de admitir a los divorciados vueltos a casar a los sacramentos de la Penitencia y la Santa Comunión”.
Esto debe permitirse, prosiguió, “cuando la vida compartida en un matrimoniocanónicamente válido ha fracasado definitivamente y el matrimonio no puede ser anulado, las responsabilidades de este matrimonio se han resuelto, hay arrepentimiento por la falta que es la ruptura del vínculo matrimonial y exista la voluntad de vivir el segundo matrimonio civil en la fe, educando a los hijos en la fe”.
Una semana después, el 21 de octubre, el también Arzobispo de Munich y Freising dijo en conferencia de prensa que las propuestas de los obispos de habla alemana ya habían sido entregadas al Papa y que le corresponde a él decidir si son aceptadas o no.
La intervención del Cardenal Marx se dio luego de años de una serie de pedidos de los obispos alemanes para cambiar las normas de la Iglesia, pese a que en los últimos 50 años los Papas han rechazado esta propuesta por ir en contra de la doctrina de la Iglesia que establece que el matrimonio es indisoluble y que este vínculo solo termina con la muerte de uno de los esposos.
En el vuelo de regreso de Filadelfia a Roma a finales de septiembre, el Papa Francisco dijo a los periodistas que darle la Comunión a los divorciados en nueva unión era una solución “simplista” al problema.
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