El Papa Francisco y la misericordia para los más pequeños

El Papa Francisco y la misericordia para los más pequeños

Un libro imprescindible para el año jubilar

El Papa Francisco anunció el Año de la Misericordia para el 2016. Coincidiendo con el segundo domingo de Pascua, el pasado marzo se hizo pública la bula papal de este Jubileo Extraordinario de la Misericordia. Este Año Santo no es solo para los adultos, los niños también pueden y deben participar de él. ¿Quieres que tu hijo descubra cuánto nos ama Dios? ¿Que conozca cómo es su piedad y su bondad?

En la bula papal, el Papa da la razón de esta convocatoria poniendo el foco en el amor, “como ama el Padre, así estiman los hijos. Como Él es misericordioso, así somos llamados seres misericordiosos los unos con los otros”. Es posible que nosotros entendamos toda esa carta y lo que nos quiere decir el Señor a través de Francisco. Pero, ¿y nuestros hijos?

Ediciones Palabra acaba de publicar El Papa Francisco nos habla de la misericordia, un libro orientado a que los más pequeños entiendan a la perfección este Año Santo y lo que supone para todos los cristianos.

¿Cómo comenzar a explicar qué es la Misericordia a un niño? “La misericordia es algo más profundo que solo sentir pena por alguien; tener misericordia significa que comprendemos y hacemos nuestro el dolor de la otra persona, que vemos a través de sus ojos y nos ponemos en su lugar”. Un comienzo tan bueno en un libro augura un futuro prometedor.

En El Papa Francisco nos habla de la misericordiaencontraremos todas las enseñanzas del Papa, que han sido entresacadas de la Misericordiae Vultus, con el que convoca a todos a vivir el año de la Misericordia. Además, el libro contiene otras palabras pronunciadas por Francisco, ya sea vía Twitter (sus tuits suelen ser claros, directos y concisos), o en distintos momentos o actos en los que ha hablado, como siempre, de una manera extraordinaria.

A las palabras del Papa, le siguen una explicación para niños de lo que nos quiere enseñar el Santo Padre y propósito para que puedan vivir esa enseñanza en sus propias vidas. Todo ello para que, junto al Papa Francisco y con gran alegría, dediquemos un año a la Misericordia, para que los más pequeños y los mayores aprendamos a amar a los demás como Dios nos ama a cada uno de nosotros.

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