"El Papa está ansioso por ir a la favela"

"El Papa está ansioso por ir a la favela"
Así lo aseguró el actual arzobispo porteño, monseñor Mario Peli, quien además afirmó que le lleva a Francisco saludos de jóvenes de Ciudad Oculta, lugar que el ahora pontífice solía visitar. "Su deseo de una iglesia pobre para los pobres no sólo es un discurso sino que es una realidad", agregó.
El papa Francisco "está ansioso por ir a la favela y encontrarse con los jóvenes", aseguró el arzobispo de Buenos Aires, monseñor Mario Poli, al arribar esta mañana a Río de Janeiro.

La favela de Varginha, en RíoLa favela de Varginha, en Río

Poli formuló declaraciones a la agencia de noticias Télam al arribar al aeropuerto de Río, horas antes de la llegada del papa argentino Jorge Bergoglio a esta ciudad para presidir la Jornada Mundial de la Juventud.

"Posiblemente nos sumemos a la visita a la favela. El papa está ansioso por ir allí y por encontrarse a estos jóvenes", dijo Poli en referencia a la visita que Bergoglio hará el jueves a la comunidad de Varginha, una favela en la zona norte de la ciudad que fue pacificada por la policía local.

Poli, que es el sucesor de Bergoglio en Buenos Aires, contó que estuvo ayer en Ciudad Oculta y "todos sus habitantes me preguntaban por el Papa porque su presencia era habitual ahí".

"Su deseo de una iglesia pobre para los pobres no sólo es un discurso sino que es una realidad y esta impronta se la va a dar a toda la iglesia", señaló al arzobispo porteño quien se suma a unos treinta obispos argentinos que participarán de la jornada.

El obispo, que presidirá mañana una misa con el movimiento scout mundial, destacó también la visita que Francisco realizará el miércoles al santuario de Aparecida, donde en 2007 los obispos latinoamericanos "protagonizaron un acontecimiento muy singular" en el marco de la reunión del episcopado latinoamericano y cuyo documento final "es citado hoy en todo el mundo por su espíritu especial de nueva evangelización".

Por último, el arzobispo porteño remarcó que este encuentro mundial -que congregará a dos millones de personas de todo el mundo entre ellos más de 40 mil argentinos- "le va a dar a la iglesia un rostro distinto y los jóvenes que participen deberán ser testigos de lo que vivan y compartirlo con sus hermanos que no vinieron".

Comentá la nota