El Papa canonizará a una monja considerada primera santa uruguaya

El Papa canonizará a una monja considerada primera santa uruguaya

La "madre Francisca" Rubatto nació en Italia pero dedicó parte de su vida a la labor con los pobres en América. Fundó 18 conventos en Italia, Argentina y Uruguay, donde en 1904 murió y quiso ser enterrada. Fue beatificada por Juan Pablo II en 1993.

El Papa Francisco canonizará el próximo domingo a la religiosa María Francisca de Jesús Rubatto, considerada la primera santa uruguaya.

Según fuentes vaticanas, Rubatto, conocida como "madre Francisca", será canonizada en una ceremonia que encabezará el pontífice en la Plaza San Pedro desde las 10 locales (5 de Argentina).

La religiosa nació el 14 de febrero de 1844 en la localidad italiana de Carmañola, en la provincia de Turín, región del Piemonte, al norte de Italia, pero por elección propia vivió y desarrolló su labor pastoral en Uruguay, donde falleció el 6 de agosto de 1904.

Por eso, el Vaticano la presenta esta semana como "la primera santa uruguaya".

De hecho, en su testamento, Rubatto dejó la siguiente disposición: "Que mi cuerpo sea depositado en medio de mis queridos pobres".

"La Iglesia te saluda, sor María Francisca de Jesús, fundadora de las Hermanas Terciarias Capuchinas de Loano, primera beata del Uruguay", la había destacado Juan Pablo II en 1993 al beatificarla en la plaza vaticana.

En Uruguay, la Madre Francisca eligió la zona de La Teja, Belvedere, Paso de la Arena y Barra de Santa Lucía, donde según la Iglesia del país oriental desarrolló una labor social y pastoral junto a los trabajadores que iban al matadero los domingos por la mañana, tomándose el tren a las cuatro de la madrugada con ellos.

Rubatto será convertida en santa luego de que el Vaticano aprobara un milagro atribuido a su intercesión el 24 de marzo de 2000 en Colonia, Uruguay, cuando se produjo la recuperación inexplicable de un joven que sufría un traumatismo craneoencefálico con hemorragia subaracnoidea grave, coma severo, hipertensión endocraneal y daño axonal.

Junto a Rubatto, también serán proclamados nueve nuevos santos, entre ellos Charles de Foucauld, el sacerdote francés que fue misionero en el desierto de Argelia, y Tito Bradsma, sacerdote carmelita asesinado en un campo de concentración nazi.

La vida de la Madre Francisca Rubatto

María Francisca de Jesús (en el siglo, Ana María Rubatto) nació en Carmagnola (Turín) el 14 de febrero de 1844. Cuando tenía cuatro años, quedó huérfana de padre. A los diecinueve años perdió a su madre, tras lo cual fue a vivir a Turín. Dotada de una gran inteligencia, aunque no tenía estudios alcanzó un grado notable de cultura, que armonizó constantemente con la vida práctica. Cultivó desde pequeña una profunda espiritualidad. En la capital piamontesa entró al servicio de la noble Mariana Scoffone, de la que fue dama de compañía y colaboradora en la administración de su ingente patrimonio desde 1864 hasta 1882. Durante esos años Ana María se dedicó a las obras de caridad, a la enseñanza del catecismo a los niños, y a la visita a los enfermos del Cottolengo y a los abandonados. En el verano de 1883 se trasladó a Loano. Un día, al salir de la iglesia, oyó lamentos y llanto: una piedra se había caído de la construcción y había herido en la cabeza a un jovencísimo peón. Ana María socorrió al joven, lavó y curó la herida y, después de darle el equivalente a dos días de trabajo, lo envió a casa para que se recuperara. La construcción debía albergar a una comunidad femenina, para la cual se estaba buscando una directora: el padre capuchino Angélico de Sestri Ponente, que apoyaba esta iniciativa, pensó que Ana María Rubatto podía ocupar el cargo de directora.

Vistió el hábito religioso junto con otras cinco jóvenes el 23 de enero de 1885. Cambió su nombre por el de sor María Francisca de Jesús. Se convirtió, por mandato del obispo diocesano, en superiora, pero sobre todo en madre y formadora. Fue éste el inicio del «instituto de las Hermanas Capuchinas de la Madre Rubatto» [luego, Terciarias o Hermanas Capuchinas de Loano]. Tres años después, el instituto comenzó a dilatarse: Génova-Voltri, Sanremo, Génova-Centro... En 1892 fundó en Montevideo. Siguió la fundación en Uruguay y Argentina. Siete veces atravesó la fundadora el océano para estar al lado de las hermanas en los dos continentes. Abrió dieciocho casas en los veinte años de su gobierno. Durante los ocho años que duró en total su estancia en América, fueron incontables los viajes de Uruguay a Argentina y de una casa a otra. Fundó también en Alto Alegre en 1899, pero 18 meses más tarde las religiosas fueron asesinadas con los misioneros capuchinos y muchos fieles.

Después de organizar las casas de Italia, viajó a América para lo que iba a ser una visita pastoral de pocas semanas, pero que en realidad se prolongó por más de un año. Allí, en Montevideo, la sorprendió la muerte el 6 de agosto de 1904. Juan Pablo la beatificó el 10 de octubre de 1993.

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