Ordenación diaconal en la Arquidiócesis de Santa Fe de la Vera Cruz

Ordenación diaconal en la Arquidiócesis de Santa Fe de la Vera Cruz

El arzobispo, Mons. Sergio Fenoy, presidió la celebración en la parroquia Nuestra Señora de la Paz, de la ciudad de Santo Tomé.

 

Este sábado 6 de agosto, Fiesta de la Transfiguración del Señor, fue ordenado diácono -en camino al presbiterado- Franco Martín Houriet. El arzobispo de Santa Fe de la Vera Cruz, Mons. Sergio Fenoy, presidió la celebración en la parroquia Nuestra Señora de la Paz, de la ciudad de Santo Tomé, comunidad de origen del joven diácono.

Franco, de 26 años es la primera vocación de esa comunidad parroquial. Ingreso al pre Seminario Nuestra Señora de Guadalupe el, 18 de Mayo 2013; haciendo lo propio al Seminario Mayor el 5 de marzo de año siguiente.

Entre sus actividades pastorales, estuvo en el Hospital Iturraspe, el Hospital de Niños, las parroquias San José Obrero y Virgen de los Pobres (Santa Fe), la parroquia Ntra Sra de Luján (Santo Tomé) y la Basílica de la Natividad de la Ssma. Virgen (Esperanza). Actualmente, está en la parroquia Ntra Sra de La Merced y capilla Santa Lucía (Santa Fe).

Franco, de 26 años es la primera vocación de la comundiad de la parroquia Nuestra Señora de la Paz, en la ciudad de Santo Tomé

Al iniciar la celebración, y luego de saludar a la familia de Franco, mons. Sergio Fenoy, agradeció a toda la comunidad el trabajo realizado para preparar el templo para esta ocasión tan especial. “Las vocaciones no vienen así, celestialmente de una estrella, un plato volador o de un iluminado, si no de una comunidad. Y si no está, hay que buscarla pronto, porque es parte de la formación sacerdotal. Nadie se puede formar, no solamente sin la comunidad del seminario, sino sin la comunidad parroquial.(…) Ustedes lo conocen, lo quieren, rezan por él, lo ayudan… lo encaprichan un poco a veces demasiado (risas), lo forman… Por eso me parece muy lindo que tengan este momento de alegría y de oración”.

Ya, durante la homilía, tomando la imagen del evangelio con los Apóstoles durmiendo Mons. Fenoy dijo: “Este sueño me hace pensar en una expresión del Papa Francisco para todos los cristianos, que habla de los cristianos dormidos, adormecidos o anestesiados. Creo que podemos pensar en una Iglesia anestesiada (…) Esta anestesia es del corazón, del corazón perezoso. Y una vida espiritual blanda por la mediocridad. Falta el impulso, el espíritu, la pasión por el Evangelio, el entusiasmo en la misión. (…) Solamente se despierta cuando se trata de salvar su comodidad (…) Nos miramos hacia dentro y perdemos el horizonte. Quién vive así dormido, no es feliz. Ni siquiera decimos que está equivocado… no es feliz en el camino del Señor. Y nosotros queremos para vos, una vida feliz, Franco. Por eso te vamos a pedir que estés atento al sueño del corazón”.

En otro momento, expresó: “Este día es uno de los más hermosos, porque Franco es llamado siervo, diácono… En el evangelio él (Franco) llegó… Mucho más que todos nosotros. Los diáconos han llegado, no es que tienen que estar esperando. Siervo es Jesús. Todo esto otro no sirve si no lo vivimos con esta actitud. (…) En el Evangelio, si querés subir, tenés que bajar. Y si buscas subir vas para otro lado, no para el de Jesús”.

“Ojalá Franco que nunca olvides este día. Nunca olvides este título hermoso de diácono. Estás en camino al sacerdocio, entonces revestilo de este título de siervo. Donde Dios te lleve, sentite siervo. No compitas, no corras carreras, no escales. Dejá que Dios te lleve. (…) Te acompañamos en este camino y te deseamos un ministerio muy feliz”, concluyó el Arzobispo.

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