“Visitando la geografía de la parroquia uno se da cuenta cuánto hay para hacer”, destacó Monseñor Marino.
Como lo viene realizando en distintas comunidades parroquiales, el obispo de Mar del Plata, monseñor Antonio Marino visitó durante esta semana del 27 de junio al 2 de julio, la parroquia San Benedetto Mártir y Jesús Niño, ubicada en Avenida Edison 2851.
Se reunió con los grupos de la parroquia y las capillas, y también visitó instituciones, colegios, lugares importantes de la extensa jurisdiscción parroquial.
Durante estos días, acompañado por el presbítero Luciano Alzueta, párroco del lugar; visitó los grupos de la Legión de María, Renovación Carismática, pastoral de adicciones, Cenáculo de María, Schoenstatt, catequistas, niños y jóvenes, la pastoral de la liturgia, ministros extraordinarios de la comunión, Cáritas parroquial, la ludoteca, el COPAPA.
Pudo encontrarse y bendecir enfermos, vecinos, familias, y también en un geriátrico. También recorrió la escuela n° 35 y secundaria n°. 47, el colegio San Antonio María Gianelli, la sociedad de fomento de barrio Nuevo Golf, la escuela n° 64, la sala de atención primaria Barrio Parque Independencia y el cementerio.
Durante la eucaristía de “cierre de la visita pastoral”, monseñor Marino dijo, “he visto muchas cosas admirables y he podido alentar y bendecir todo aquello que se hace de bueno en esta parroquia y en las distintas capillas y comunidades”.
“Visitando la geografía de la parroquia uno se da cuenta cuánto hay para hacer, cuánta tarea, nos sentimos pobres y Jesús nos invita a orar para que multiplique las distintas vocaciones que hacen falta en el trabajo apostólicos. En primer lugar y lo hacemos ahora, pidiendo por vocaciones al ministerio sacerdotal: sin sacerdotes no hay eucaristía perdón de los pecados, no hay quien unja a los enfermos y debemos orar”, expresó el obispo.
Finalmente concluyó “la presencia del obispo tiene que ser un momento de alegría en la comunión, se renueva la consciencia de pertenecer todos al mismo cuerpo, somos un solo cuerpo, una sola Iglesia, aunque haya distintas comunidades, parroquias y diócesis”.
Testimonio y alegría entre los fieles de la comunidad
“Fue una experiencia muy linda la de encontrarnos con nuestro obispo, en nuestra comunidad y que pudiera conocer todo lo que hacemos”, manifestó Rosa quien está en la catequesis, Cáritas y la liturgia.
Por su parte Pilar, colaboradora de Cáritas remarcó “es la primera vez que viene un obispo en visita pastoral, ha sido un espacio muy bueno de encuentro, realmente nos fortalece en el camino”.
Finalmente Mariano y Jeremías jóvenes de Acción Católica, resaltaron el espacio de preguntas que pudieron hacer al obispo durante un encuentro con niños de catequesis y jóvenes.
“Nos alentó a no tener miedo de anunciar a Jesús en el barrio, que no tenemos que desanimarnos ante la indiferencia y sobre todo ser testimonio también con nuestras vidas”, puntualizó Mariano.
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