Luego de 36 años sin salir campeón, el equipo del país sudamericano levantó este domingo la Copa del Mundo tras vencer en la instancia de penales al seleccionado de Francia, con quien en los 90 minutos reglamentarios y en tiempo suplementario había igualado por 3-3.

Las calles argentinas se colmaron espontáneamente de personas que salieron a celebrar.  Mons. Gabriel Mestre lo hizo en Mar del Plata.

Rodeado de la multitud que celebraba la victoria deportiva, el Prelado compartió una reflexión surgida de la experiencia vivida por los argentinos durante Qatar 2022: “Esperemos que todo lo bueno del mundial, que nos ayuda a reencontrarnos con nuestra identidad y fraternidad como argentinos, lo podamos proyectar a todos los ámbitos de la vida".

En Buenos Aires, minutos después de que Lionel Messi, el capitán y número 10 de la selección de Argentina, levantara por primera vez la Copa del Mundo en Qatar, una multitud se congregó en el obelisco, monumento emblema de la ciudad porteña.

Según fuentes oficiales, pasadas las 16:00 horas del domingo, más de 1 millón de personas ya se encontraban allí celebrando el triunfo de la selección.

Lo mismo se repitió en prácticamente todos los rincones del país, donde las calles se vistieron de celeste y blanco para celebrar el tercer título mundial, que la selección obtuvo después de 36 años.