El Comité sobre el Clero, la Vida Consagrada y las Vocaciones de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos dieron a conocer el martes 1 de junio los resultados del estudio “Retrato del diaconado permanente” elaborado por el Center for Applied Research in the Apostolate (CARA) de la Universidad de Georgetown. Esta publicación muestra el estado actual más completo sobre el diaconado permanente en la Unión Americana.

El estudio muestra que actualmente la Iglesia Católica de rito latino en los Estados Unidos tiene un total de 15,873 diáconos permanentes, algunos activos y otros no activos. Dado que de 187 diócesis en los Estados Unidos sólo 144 diócesis contestaron para la elaboración del estudio, se estima que el total final de diáconos permanentes sea de 19,008. Las diócesis con más diáconos permanentes son Chicago con 852, Los Ángeles con 426 y Galveston-Houston con 367.

Pero, ¿de ese total cuántos están activos? Las 144 diócesis que contestaron suman un total de 12,292 diáconos permanentes en el ministerio. Incluyendo la estimación de las diócesis que no contestaron se cree que hay un total de 14,722 diáconos permanentes activos en los Estados Unidos, es decir, el 78% de los diáconos permanentes están en activo. De hecho, tan sólo en 2020 fueron ordenados diáconos permanentes 578 varones (410 se retiraron en ese año y 378 murieron). El estudio constata que, análogamente a lo que sucede con el sacerdocio, no se están ordenando suficientes diáconos permanentes para compensar a quienes se jubilan o mueren.

Sobre el estado conyugal de los diáconos, el estudio muestra que 9 de cada 10 están casados (93%), el 4% son viudos y el 2% es célibe.

Sobre la edad, el 95% de los diáconos permanentes activos tienen al menos 50 años: una quinta parte (21%) tiene 50 años, dos quintas partes (40%) tienen 60 años y dos quintas partes (35%) tienen 70 o más años.

Sobre el origen étnico de los diáconos permanentes activos, el 72% son blancos no hispanos, 1 de cada 5 son hispanos-latinos, el 4% son asiáticos y el 3% afroamericanos.

En declaraciones recogidas por la web institucional de los obispos americanos, Mons. James F. Checchio, presidente del Comité de Clero, Vida Consagrada y Vocaciones, dijo: “Mientras nuestro mundo continúa lidiando con los efectos de la pandemia de COVID-19, los diáconos permanentes brindan un testimonio alentador del amor y la misericordia de Cristo. Llevan la luz y la presencia de Jesús a muchas áreas diferentes de la sociedad, predicando el Evangelio en sus trabajos, dentro de sus familias, a los pobres y entre sus comunidades más amplias. A medida que se publica este nuevo estudio, animo a mis hermanos obispos ya todos los fieles a rezar una oración de acción de gracias por el buen ministerio de nuestros diáconos permanentes en los Estados Unidos”.

La iglesia católica es custodia de siete sacramentos. Uno de ellos es el orden. Ese sacramento tiene tres grados: diaconado, sacerdocio y episcopado. El diaconado puede ser de dos modos: transitorio (para quien será ordenado después sacerdote) o permanente (para quien no será ordenado después sacerdote).