Netanyahu: “Irán, la enfermedad que envía su metástasis a la región y al mundo, aún está entre nosotros”

Netanyahu: “Irán, la enfermedad que envía su metástasis a la región y al mundo, aún está entre nosotros”

 En el acto de conmemoración del 25 Aniversario del Atentado a la Embajada de Israel en Buenos Aires realizado en Jerusalem, el primer ministro Binyamin Netanyahu apuntó en forma directa a Irán. “Una enfermedad cuya metástasis aún está entre nosotros”, dijo y advirtió que Israel luchará contra el terrorismo iraní. He aquí los principales párrafos de su discurso. 

El recuerdo de las víctimas del Atentado a la Embajada de Israel en Argentina está grabado en nuestros corazones. 

Una tragedia desgarradora cayó sobre las familias, de nuestros representantes, de las víctimas locales, judías y no judías.

Todos valoramos mucho a nuestros representantes fuera del país porque ellos confrontan un doble frente: ante desafíos diplomáticos – hoy digo también ante oportunidades diplomáticas – pero también todo el tiempo frente a amenazas de seguridad. Son soldados, si bien con trajes y corbatas, a veces sobre una alfombra roja, y al mismo tiempo están en riesgo. Es cierto que, en la gran mayoría de los casos, por medio de los excelentes factores de seguridad y de inteligencia del Estado de Israel, logramos impedir los intentos por atacarnos. Pero esos intentos continúan todo el tiempo y las operaciones para impedirlos continúan todo el tiempo, también en estos días.

Pero, tras las tragedias que vivimos en Argentina y otros sitios, estamos unidos en un profundo dolor. 

Estoy seguro que cada uno de ustedes recuerda como yo el momento en que la noticia del atentado en la embajada llegó a Israel. Un puente de destino común se tendió a lo largo de miles de kilómetros entre Jerusalem y Buenos Aires. Un puente de dolor, identificación, solidaridad.

Irán es quien está detrás de este atentado. Irán tuvo la iniciativa, Irán planificó, Irán – por intermedio de su enviado Hezbollah – también ejecutó. Y si eso no fue suficiente, dos años después recibimos otra prueba de la agresividad iraní que no conoce límites: el atentado a la comunidad judía, AMIA, en el que las consecuencias fueron aún más graves: 85 víctimas, cientos de heridos, inmensa destrucción. 

Ya entonces advertimos del monstruo de terror que surge con patrocinio de Irán. Esa enfermedad, que envía su metástasis a todo Medio Oriente y al mundo entero, aún está entre nosotros. 

Desde el atentado en Argentina, Irán – a través de su enviado Hezbollah – estableció una red mundial de terrorismo, que abarca más de 30 países, en 5 continentes.

Irán es el mayor generador de terrorismo del mundo. 

Sus víctimas son israelíes, judíos, ciudadanos de Occidente, de Oriente, opositores al régimen dentro y fuera del país. Irán es el mayor generador de terrorismo del mundo entero. Y se debe luchar contra ese terrorismo. Porque es sólo uno de los brazos de la agresión iraní.

Irán aspira a contar con armamento nuclear, impulsa su programa de misiles balísticos – contradiciendo las decisiones del Consejo de Seguridad – y esparce inestabilidad en toda la región que nos rodea. El régimen de Teherán aspira a izar su bandera sobre los escombros del mundo libre y continúa amenazando a Israel con la exterminación. 

Uno de nuestros factores de seguridad estima que más del 80% de los problemas básicos de Israel en materia de seguridad provienen de Irán. 

Nosotros no nos amedrentamos. También construimos nuestra fuerza. Porque, desde el atentado en Argentina, también Israel se fortaleció y se convirtió en un factor mundial en el área de inteligencia, lucha contra el terrorismo, cibernética, se armó con nuevos sistemas, aéreos, armamentísticos, de primera línea, de los mejores del mundo. Israel se convirtió en una gran fuerza, que suma a otros para luchar contra la amenaza que representa Irán. 

Continuaremos enfrentándonos con determinación a la agresión de Irán y sus enviados.

Dentro de dos días viajaré a Moscú, a una reunión con el presidente Putin. Voy a aclararle que estamos decididos a impedir que Irán refuerce su dominio en Siria, tanto en tierra como en el mar. En la misma medida, vamos a oponernos firmemente a la presencia de milicias chiitas en nuestro entorno, incluyendo armar a Hezbollah con armamento peligroso. Nuestras líneas rojas son claras y no dudamos en hacerlos valer.

En la misma medida, recomiendo a todo país que internalice que nadie es inmune frente al terrorismo y que debemos seguir uniendo nuestros esfuerzos en la lucha contra el fenómeno. Argentina lo vivió en dos oportunidades de una manera terrible, con este atentado que hoy recordamos y en el segundo. 

A pesar de ello, ese peligro sobrevuela sobre todos nosotros. 

En mis conversaciones con el presidente Macri observo que él comprende muy bien el problema. Tengo intención de reunirme con él pronto, a fin de reforzar las relaciones entre nosotros en muchas áreas. Pero también en este aspecto fundamental de refuerzo de la seguridad y lucha contra el terrorismo. 

Poco después del atentado a la embajada, que se convirtió en escombros, alguien colocó por encima de esa montaña de escombros la bandera de Israel. Y ese gesto simbólico me emocionó y tuvo una profunda significación: el terrorismo no nos doblegará. Seguiremos luchando contra él, con fuerza, y lo erradicaremos. 

Lamentablemente, nuestros seres queridos, cuyas vidas fueron interrumpidas con crueldad, ya no están con nosotros. Pero los objetivos por los que ellos trabajaron se cumplen. 

Recordaremos con añoranza y gratitud a las víctimas del atentado en Argentina y continuaremos por el camino que nos marcaron, de fortalecimiento, de consolidación de nuestra posición y asegurando nuestro futuro. Benditas sean sus memorias. 

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