“Negociaciones directas entre israelíes y palestinos”

“Negociaciones directas entre israelíes y palestinos”

El Papa Francisco recibe en privado a una delegación del Congreso Judío Mundial y se suma a una campaña internacional por la memoria del Holocausto 

Se necesitan “negociaciones directas” entre israelíes y palestinos. Un diálogo que involucre también a los musulmanes. De otra manera, la paz será imposible. Puntos de consenso que surgieron en una audiencia entre el Papa y una delegación del Congreso Judío Mundial (WJC por sus siglas en inglés). El encuentro tuvo lugar la tarde de este martes, en la residencia vaticana de Santa Marta. Gesto significativo, tras la manifiesta oposición de Francisco y la Santa Sede al reconocimiento unilateral de Estados Unidos a Jerusalén como capital del Estado de Israel. 

 

Se trató de una reunión coloquial, no anunciada en la agenda del pontífice que, cada día, publica la sala de prensa de la Santa Sede. El grupo estuvo encabezado por Ronald Lauder, presidente del WJC, quien anunció que serán plantados 18 árboles de olivo en Israel en reconocimiento a los esfuerzos de Jorge Mario Bergoglio por la paz en Medio Oriente, su compromiso con el antisemitismo y el diálogo interreligioso.  

  

En un gesto simbólico, el líder católico aceptó posar para una foto tomando en su mano un cartel con la frase #WeRemenber (nosotros recordamos), el lema de una campaña internacional con motivo de la Jornada de la Memoria del Holocausto, que se celebró en estos días.  

  

El Congreso Judío calificó la reunión como “positiva” y “productiva”. En la misma, ambas partes hablaron de una “amplia gama de asuntos” entre los cuales destacaron el diálogo entre las diversas religiones y la “necesidad de negociaciones directas” entre israelíes y palestinos para buscar una “solución pacífica” a los problemas del Medio Oriente.  

  

“El Papa Francisco puso el acento en la enorme importancia de involucrar en el diálogo a los musulmanes, asegurando que este es el único modo de llevar estabilidad y paz a la región”, precisó una declaración del WJC.  

  

Agregó que Lauder manifestó su “profundo aprecio” al Papa por su “activo involucramiento” en estas causas, expresó su preocupación por los ataques contra los cristianos en Medio Oriente y el “silencio ensordecedor” que muestran los líderes mundiales sobre su “grave situación”, además de sostener la urgencia de ponerse de parte de todas las minorías perseguidas en el mundo.  

  

“El Papa Francisco es uno de los mayores aliados de los judíos y de Israel en el mundo. Estamos profundamente agradecidos por su compromiso al hablar claro contra el antisemitismo y el odio, sus esfuerzos extraordinarios en apoyo a relaciones católico-judías, y dedicación con miras a una paz verdadera y durable entre Israel y los palestinos. El Congreso Judío Mundial aprecia enormemente la amistad y la confianza que hemos formado con el Papa durante estos años recientes, y esperamos con impaciencia seguir este trabajo juntos, para asegurar un futuro sólido para las futuras generaciones”, indicó el presidente. 

  

El encuentro tuvo lugar justo después de la audiencia que el pontífice concedió en el Vaticano, este martes 29 de enero, a los participantes en una Conferencia Internacional contra el Antisemitismo y los Crímenes de Odio, organizada por el Ministerio de Exteriores de Italia.  

  

En su discurso de esa ocasión, advirtió que la lucha no es solamente contra el odio en todas sus formas sino, especialmente, contra la indiferencia que paraliza. “No me canso de repetir que la indiferencia es un virus que contagia peligrosamente nuestros tiempos, tiempos en los cuales estamos cada vez más conectados a los demás, pero cada vez menos atentos a los otros”, indicó. 

  

Además recordó su visita al campo de concentración nazi de Auschwitz-Birkenau en julio de 2016, donde aseguró haber sentido un “silencio inquietante” que sólo dejaba espacio para las lágrimas, la oración y la solicitud de perdón. Para afrontar la indiferencia, pidió construir una memoria común, que no permanezca aprisionada en el resentimiento, sino que, pese a “estar atravesada por la noche del dolor”, se abra a la esperanza de una nueva alba.  

  

Y consideró urgente educar a las jóvenes generaciones a involucrarse activamente en la lucha contra los odios y las discriminaciones, pero también en el superar las contraposiciones del pasado y en no cansarse nunca de buscar al otro. “Para preparar un futuro verdaderamente humano no es suficiente rechazar el mal, se necesita construir juntos el bien”, sentenció. 

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