Nación podría mejorar el presupuesto universitario

Nación podría mejorar el presupuesto universitario

Las nuevas autoridades del Ministerio de Educación revisarían las partidas para financiar el ciclo 2022.

El cambio de algunos integrantes del Gabinete nacional trajo una esperanza para quienes gestionan las universidades públicas de todo el país. Tras la derrota del oficialismo en las Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO), estaba el temor de que el resultado afectase a las partidas presupuestarias para el 2022. Luego de dialogar con el nuevo ministro de Educación, Jaime Perczyk, el rector de la UNSL, Víctor Moriñigo, sembró tranquilidad al confirmar que el flamante titular de esa cartera se comprometió a mejorar los fondos destinados a las casas de estudios.

Así lo confirmó Moriñigo esta semana durante una sesión del Consejo Superior de la UNSL —la primera presencial desde la irrupción de la pandemia hace un año y medio—, donde aseguró que, durante una visita a Buenos Aires, lograron "estrechar un abrazo y felicitar" a Perczyk tras su asunción. Fue una situación en la que los rectores del país, nucleados en el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), aprovecharon para transmitir su preocupación por el insuficiente monto para financiar las instituciones de educación superior fijado en el proyecto de Presupuesto 2022.

"Nos trajimos el compromiso de que va a haber una revisión de la planilla para las universidades, y desde el CIN vamos a trabajar para iniciar una serie de reuniones durante octubre y noviembre para la discusión de esos fondos. Tenemos la esperanza de que se modifique el artículo 12 de la Ley de Presupuesto, y quería trasladarles la tranquilidad de que al menos tenemos razones para pensar de que podemos tener un cambio que permita financiar el funcionamiento de todas las universidades públicas del país", indicó Moriñigo.

Alarma en el CIN 

Los resultados de las PASO a nivel nacional encendieron el alerta en las universidades públicas de todo el país, que ante ese escenario político manifestaron su preocupación de que el gobierno nacional apurara la aprobación de la Ley de Presupuesto 2022 para adelantarse lo más posible al recambio legislativo, previsto a principios de diciembre. En los días posteriores a la elección del 12 de septiembre, Moriñigo había advertido que, de prosperar en el Congreso de la Nación la propuesta presupuestaria presentada por el Gobierno, a la casa de estudios le faltarían recursos económicos para afrontar el próximo período.

En esa ocasión, señaló que existía "un riesgo institucional y político que no le viene bien a la Universidad Nacional de San Luis, ni al sistema universitario, ni a la sociedad". Además, Moriñigo dijo que el plan de gastos e inversiones postulado por Nación para la educación superior para el 2022 alcanza los $335 mil millones, un 21 por ciento menos que los $407 mil millones solicitados por el CIN, donde él está a cargo de la vicepresidencia de la Comisión de Asuntos Económicos.

Para el caso puntual de la UNSL, aseguró que el presupuesto del gobierno nacional estipuló un total de casi $5.887 millones, de los cuales $5.854 son para Educación y Cultura, mientras que otros casi $23 millones tendrán como destino las áreas de Ciencia y Tecnología.

Más allá de la promesa del Gobierno central para mejorar las partidas, el rector de la UNSL encontró puntos positivos en el presupuesto. "Vimos con mucha sorpresa y también agrado que por primera vez las universidades recibirán un monto por la función 'Salud', y aunque no sabemos de dónde salió, ni cuál es el espíritu, ni para qué, a la UNSL le corresponderían nueve millones setecientos catorce mil pesos. Quizás sea una clara muestra del gobierno nacional sobre distintas cuestiones que llevaron adelante las universidades relacionadas a

COVID-19 por el trabajo de voluntariados, bioquímicos, enfermeros, médicos y hospitales", dijo.

Pero pese a la sorpresa por la asignación extra, señaló que a través de la partida reclamada por el CIN, a la UNSL le corresponderían $6.500 millones de pesos, lo que deja una diferencia de casi $600 millones de pesos, "que es casi lo que la universidad destina todos los años para el funcionamiento de las facultades, luz, gas, traslados, obras y mantenimiento", aseguró el rector. 

"El apuro por tratar el tema es porque presentimos o entendemos que el gobierno nacional, cuando aclare la situación, va a hacer un esfuerzo por aprobar el presupuesto con la conformación del Congreso previo al 10 de diciembre, por lo que los tiempos no son muchos. Es por eso que queremos dejar asentada la posición de la totalidad de los rectores, sin sectorialismos", sostuvo Moriñigo.

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