El intendente de Lincoln, Salvador Serenal, supervisó el avance de los trabajos de ordenamiento del basural a cielo abierto de la ciudad que tienen el propósito de convertirlo, en el corto plazo, en un vertedero controlado.

En esta primera etapa, ya se completó más de una hectárea de compactación y enterrado de basura. Y, según el planeamiento de la Dirección de Medio Ambiente, el objetivo final es el cierre definitivo del predio.

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En el marco del proyecto de Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos que apunta al cierre definitivo de los basurales a cielo abierto de todo el distrito, en las últimas semanas, se comenzaron a registrar importantes avances en las tareas de ordenamiento del sumidero local.

El Jefe Comunal manifestó que “estamos dando pasos silenciosos que son muy importantes porque esto tiene un impacto directo en nuestra vida diaria”. Y agregó: “Ir hacia otra forma de gestionar los residuos implica un mayor compromiso, un estado presente que sea promotor de esta transformación en los hábitos y una comunidad que colabore y que también sea la protagonista de este cambio de paradigma”.

El ingeniero Javier Cirielli, titular del área de Medio Ambiente local, indicó que “ya se dio el primer paso y se avanzó en una hectárea y media de compactado y enterrado de basura, en donde ya estamos en condiciones de ingresar tierra nueva para luego forestar”. Además, destacó las tareas que se realizan para la puesta a punto de la Planta de Tratamiento de Residuos Sólidos Urbanos que «es la contraparte de todo este proceso».

“Son los primeros pasos de un camino largo”, manifestó Cirielli, quien recalcó que el plan de trabajo demandará varios años para llegar al cese definitivo de los basurales a cielo abierto del distrito y lograr la forestación de los suelos.