Durante la fiesta se rememora el sacrificio de Abraham (Ibrahim para el islam), al que en un primer momento Dios había ordenado que sacrificara a su hijo Ismael, pero que en el último momento le dijo que matara una oveja en su lugar.

La intervención de Dios y su ofrecimiento de un sustituto, es una muestra de la misericordia de Dios. 

La carne del animal sacrificado el primero de tres días de fiesta, será dividida en tres partes iguales: una destinada a quien compró la res, otra que será repartida entre los familiares y una tercera que se ofrecerá a los pobres.

Mientras los musulmanes de todo el mundo empiezan esta festividad, llamada en árabe “Id al Kabir” (la Fiesta Grande) o “Id al Adha” (La Fiesta del Sacrificio) los casi dos millones de peregrinos que se congregan en la Meca continúan con los ritos de la peregrinación.