Montenegro enfrenta las primeras internas que complican la gobernabilidad para el inicio de su mandato

Montenegro enfrenta las primeras internas que complican la gobernabilidad para el inicio de su mandato

Se abrió una puja por la presidencia del Concejo Deliberante. Lo acusan de haber “vendido el mismo cargo dos veces”. Amenazas de ruptura y sorpresivo respaldo de la UCR.

En medio de las negociaciones con Carlos Arroyo para el traspaso de mando en Mar del Plata, el intendente electo Guillermo Montenegro ya enfrenta los primeros ruidos internos por la distribución de puestos claves y podría verse condicionada la gobernabilidad desde la primera etapa de su mandato.

La transición ya tuvo su episodio conflictivo. El proceso tuvo su pico de tensión tras la postergación de Arroyo de una de las reuniones con el futuro intendente. Eso desencadenó en severas críticas de parte de dirigentes del primer anillo de Montenegro.

Estos acusaron al intendente saliente de llevar adelante designaciones masivas de empleados contratados a planta permanente y deslizaron que, producto de la situación financiera del municipio, el nuevo gobierno se vería en dificultades para pagar los sueldos municipales de diciembre.

Sin embargo, en los últimos días los problemas aparecieron puertas adentro de la alianza que llevó a Montenegro a la intendencia. El principal conflicto se da por la futura presidencia del Concejo Deliberante. Allí, el radicalismo postula a dos de sus concejales, pero el espacio CREAR, que responde al legislador provincial Lucas Fiorini, también puja por ese lugar.

Cuando Montenegro definió poner como cabeza de lista de concejales al basquetbolista Nicolás Lauría, encontró resistencias de CREAR, que pretendía ubicar en ese espacio al actual concejal Alejandro Carrancio. Después de idas y vueltas en las negociaciones, tuvo que intervenir el ministro de Gobierno de María Eugenia Vidal, Joaquín De la Torre. Según pudo reconstruir INFOCIELO, el ex intendente de San Miguel recibió la promesa del intendente electo que, de ganar, Carrancio se alzaría con la presidencial del cuerpo.

El acuerdo se mantuvo en secreto hasta la semana pasada, cuando De la Torre lo ventiló ante la posibilidad que dicha promesa fuera incumplida. “A mí Montenegro me dijo que iba a ser para Alejandro Carrancio. No entiendo por qué hay disputa de algo que ya fue dado”, disparó ante medios locales.

En ese contexto, le adjudican a Montenegro haber “vendido el mismo cargo dos veces”, ya que tras la interna en la que venció a la dirigente radical Vilma Baragiola le habría ofrecido la presidencia del Concejo a la UCR a cambio de apoyo y acompañamiento de cara a la elección general. Además, le recriminan que cuando nadie confiaba en su victoria sobre los radicales, desde el espacio apostaron a su candidatura.

En tanto que desde el radicalismo marplatense emerge un discurso más conciliador con el futuro gobierno. Tras la tensión reinante durante la campaña previa a las PASO y las idas y vueltas para acomodar la estructura partidaria al servicio de su candidatura, hoy se muestran amigables frente al inicio de la gestión Montenegro.

Una fuente del radicalismo consultada por INFOCIELO criticó que las declaraciones de De la Torre suenan a un intento de ruptura. “Nos pareció raro hacer pública una cosa así”, expresaron y agregaron que el Ministro “no puede argumentar inexperiencia política ni desconocer lo que puede provocar una frase de esas características”.

La UCR propone dos nombres para ocupar la presidencial del Concejo: Ariel Martínez Bordaisco, que responde al diputado provincial Maximiliano Abad; y Cristina Coria, concejal y una de las dirigentes más cercanas a Baragiola.

Entre todos los espacios coinciden en dos cosas. Por un lado, en que todavía resta tiempo hasta el 10 de diciembre para acordar y, por el otro, en que sea cual fuere el resultado de esa negociación no exisistirá un solo bloque de Juntos por el Cambio.

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