El arzobispo de Tucumán, monseñor Alfredo Zecca, visitó las zonas afectadas por el temporal que azotó la provincia en las últimas horas. El prelado alertó a la población sobre la apremiante situación que viven los vecinos damnificados, convocó a la solidaridad de todos y denunció la falta de obras de infraestructura. “Los municipios y el gobierno provincial tienen que tomar medidas”, consideró el prelado, para quien la situación “tiene que servir para repensar todo el sistema hídrico de la provincia”.
El arzobispo de Tucumán, monseñor Alfredo Zecca, visitó las zonas afectadas por el temporal que azotó la provincia en las últimas horas. El prelado alertó a la población sobre la apremiante situación que viven los vecinos damnificados, convocó a la solidaridad de todos y denunció la falta de obras de infraestructura.
En un alto de su visita pastoral a la parroquia San José Obrero, de El Colmenar, una de las zonas más afectadas de la arquidiócesis, el prelado dialogó con AICA y contó la desesperación que ganó a los vecinos de la zona tras las fuertes lluvias que hicieron desbordar del canal Norte. “¡Mucha gente se ha quedado sin nada y está desesperada!”, advirtió.
En la arquidiócesis de Tucumán solo hay afectadas dos jurisdicciones parroquiales: San José Obero, en El Colmenar, y la parroquia San Román Nonato, en la zona del Ingenio Amalia, al sur de la capital provincial. Desde la mañana de este miércoles, el prelado recorría El Colmenar junto al párroco José Eloy Mijalchyk saludando a los vecinos, ofreciendo su bendición y anotando las necesidades.
“La situación de los inundados es tremenda. Mucha gente se ha quedado literalmente sin nada, nada, nada. Ni siquiera un mueble”, detalló el arzobispo. Por la situación de emergencia, la curia local había enviado el lunes una circular pidiendo a los fieles que recen por los afectados y acerquen a la sede de Cáritas –sita en San Lorenzo 441- donaciones de agua mineral, leche, colchones, ropa, alimentos, elementos de higiene personal, insecticidas y desinfectantes.
“La Iglesia puede llegar con una primera ayuda. Podemos llevar alimentos, agua potable, zapatos o colchones. Pero hay gente que se quedó sin muebles, sin cocina. Esto excede la capacidad de la Iglesia”, sostuvo el prelado, antes de exigir un compromiso mayor del Estado. “Los municipios y el gobierno provincial tienen que tomar medidas”, consideró.
La situación en la provincia es dramática. Se cayeron nueve puentes en 72 horas, desbordaron varios ríos y canales, las rutas a Catamarca y a Santiago del Estero quedaron clausuradas y, mientras tanto, se esperan más lluvias en las próximas horas. “La provincia está prácticamente aislada”, evaluó monseñor Zecca.
¿Usted cree que esto se debe a la acción de las aguas, o además hay fallas de infraestructura?
- Hay causas combinadas: me dicen que desde 1897 no llovía esta cantidad de agua, pero por otro lado es cierto que no hay estructura o no están suficientemente limpios los canales. Evidentemente, esto tiene que servir como punto de partida para repensar todo el sistema hídrico de la provincia.
Monseñor Zecca consideró que ahora es tiempo de “unirnos todos y tratar de ayudar a la gente que está más necesitada”, más que echar culpas. “Pero hay que solucionar el tema de los puentes, porque hay algo que no funciona”, sostuvo.
El arzobispo de Tucumán renovó el pedido de solidaridad de los vecinos y también convocó a atender la realidad de la diócesis de Concepción, en el sur provincial, donde se encuentran las zonas más vulneradas por las lluvias.
Monseñor Zecca también anunció que el jueves 12, a las 20.30, cuando se celebre una misa en la catedral para elevar una acción de gracias por el cardenalato del arzobispo emérito Luis Villalba, se convertirá en un “insistente ruego” por los inundados.
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