El obispo de Villa de la Concepción del Río Cuarto, monseñor Adolfo Uriona FDP, sostuvo que la sede episcopal es “una ciudad contrastante” por las diferencias que existen entre ricos y pobres y consideró que la distribución igualitaria de los bienes “es el gran desafío” que enfrenta la comunidad riocuartense. También llamó a pensar en políticas a largo plazo en pos del bien común.
Monseñor Adolfo Uriona FDP sostuvo que Río Cuarto es “una ciudad contrastante” por las diferencias que existen entre ricos y pobres y consideró que la distribución igualitaria de los bienes “es el gran desafío” que enfrenta la sede episcopal de la diócesis.
Monseñor Uriona, que asumió la diócesis de Villa de la Concepción del Río Cuarto en diciembre de 2014, fue invitado a disertar en el congreso de la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de la Argentina (FADA) y dio sus impresiones sobre los desafíos que enfrenta esta pujante ciudad del sur cordobés.
“Esta es una ciudad contrastante. Por un lado, hay un grupo de personas que están muy bien económicamente, y por otro lado hay grandes barriadas con muchas carencias. Ese contraste es algo que choca”, sostuvo el prelado al programa Telediario digital.
“Creo que este contraste es un problema que está dentro de la Argentina. Río Cuarto necesitaría tal vez un poco de desarrollo industrial, porque es muy dependiente del campo, y sabemos que a veces va bien y a veces no”, añadió el prelado.
Para el obispo diocesano, el gran desafío es “cómo lograr una distribución más igualitaria” de los ingresos. Consultado sobre las actitudes de los políticos en medio de la campaña electoral, monseñor Uriona mostró su preocupación por la falta de un horizonte claro a futuro.
“A todos los obispos nos preocupa que no se piensen en políticas a largo plazo, que no se piense cómo hacer políticas que vayan en pos del bien común y que no dependan del gobierno de turno. Me parece que eso es clave en nuestro país”, concluyó el prelado.
Comentá la nota