El arzobispo de Córdoba, monseñor Carlos Ñáñez, hizo un llamado a orar por las personas muertas en los atentados perpetrados en París, por las víctimas y por sus seres queridos. El prelado también expresó que lo ocurrido en la capital de Francia fueron “actos inhumanos, al tiempo que advirtió que “no se puede invocar el nombre de Dios para atentar contra la vida de los demás”.
En el inicio de su homilía dominical, transmitida por radio y televisión, el arzobispo de Córdoba, monseñor Carlos Ñáñez, se expresó sobre los atentados simultáneos ocurridos en París el viernes 13 de noviembre y aseguró que fueron actos inhumanos, al tiempo que advirtió que “no se puede invocar el nombre de Dios para atentar contra la vida de los demás”.
“Con el papa Francisco, decimos categóricamente que eso no es humano. La condición humana, la dignidad humana, ha sido desconocida, atropellada y humillada en las personas de las víctimas, en las que han perdido la vida, en los heridos, los que han quedado aterrorizados”, dijo el prelado.
Monseñor Ñáñez insistió en afirmar que “la vida es sagrada” y observó que la dignidad de los atacantes “ha quedado denigrada”. Luego agregó: “Tenemos que decir una vez más que toda vida es sagrada y que nadie tiene derecho a disponer sobre la vida humana, ni la de los demás por el homicidio, ni la propia, por el suicidio”.
El arzobispo cordobés también hizo un llamado a orar con firmeza, con claridad y con determinación: “Tenemos que rezar de un modo especial, por aquellos que perdieron la vida, para que tengan el eterno descanso; por los heridos, para que puedan recuperarse, y por los que lloran la pérdida de sus seres queridos, para que sean consolados”.
El prelado también llamó a pedir la paz en todas partes, y especialmente pedir al Señor que “desarme los corazones tocándolos con su gracia, y que aquellos que son invitados a tener esa actitud dejen de lado la violencia”. También propuso orar “para que estos hechos que enlutan y avergüenzan a la humanidad no se repitan”.
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