La diócesis de Lomas de Zamora se unió para celebrar la solemnidad del Corpus Christi, el sábado con una “Hora Santa” y el domingo con la misa, ambas celebraciones presididas por el obispo diocesano, monseñor Jorge Lugones SJ.

En la misa dominical, el prelado lomense aseguró que el misterio de la Eucaristía es “el misterio de la fe”, el que debe impulsar en cada uno “el deseo de encontrarse con el Señor, de hablar con Él, de dialogar, de contemplarlo y adorarlo”.

“El misterio de la fe, una fe eucarística en la cual proclamamos a un Dios encarnado, que se hizo cercanía, se hace palabra de vida, palabra de consuelo”, agregó.

En relación con el Evangelio del día, monseñor Lugones hizo hincapié en el indicado como “un hombre que lleva un cántaro de agua” y pidió a los niños de la diócesis que dibujen un cántaro y escriban qué sueños desean cumplir para poner dentro del cántaro (hasta el viernes se pueden enviar los dibujos a [email protected]).

 

El prelado lomense habló de la figura del cántaro, como dice Francisco: “hay hombres y mujeres que son cántaro de agua, que sacian muchas formas de sed, señalan caminos con sus gestos o con sus palabras”.

Es decir, explicó monseñor Lugones, “hombres y mujeres cántaro que crean vínculos porque su corazón está lleno del agua del Espíritu Santo… los que se abren al encuentro, que se abren a la proximidad, que marcan senderos de esperanza, que se animan en medio de las zozobras y de las dificultades de estos tiempos de pandemia con una esperanza audaz”.

En la “Hora Santa" de adoración al Santísimo Sacramento, el obispo de Lomas de Zamora pidió, entre otras intenciones, por los enfermos de Covid-19 y por las familias que han perdido un ser querido por la pandemia.