Mons. Lozano: María, mujer feliz

Mons. Lozano: María, mujer feliz

"Miremos al cielo, miremos a María. No nos conformemos con menos", pidió el arzobispo. También llamó a prestar más la atención a lo que comunica las infancias, para cuidarlas y protegerlas.

 

El arzobispo de San Juan de Cuyo, monseñor Jorge Eduardo Lozano, consideró que la Virgen María es como una de esas personas que en todo grupo humano “provocan alegría y paz” y “tienen la palabra adecuada para decir sin herir, ayudan a la reconciliación”.

“La Virgen María es reconocida por Isabel en esta condición a causa de la fe: ‘Feliz sos vos por haber creído que se cumplirán las promesas de Dios’”, recordó.

Y agregó: “Ella misma en su canto de alabanza, el Magníficat, nos dice ‘todas las generaciones me llamarán feliz’. María hace memoria de la obra de Dios en los pequeños y humildes, los hambrientos y los pobres”.

El arzobispo sanjuanino señaló que cada 15 de agosto se celebra su fiesta y citó lo que dice el Catecismo de la Iglesia Católica: “La Asunción de María nos muestra una participación singular en la Resurrección de su Hijo y una anticipación de la resurrección de los demás cristianos”. 

“Es primicia y anticipo de la vida nueva que ya late en todos los que estamos unidos a Jesús en la misma fe y animados por el mismo Espíritu Santo”, subrayó.

“A veces estamos tan encerrados en nuestra propia existencia, que corremos el riesgo de olvidar la vocación a la vida en plenitud. Miremos al cielo, miremos a María. No nos conformemos con menos”, pidió.

Escuchar y cuidar a las infancias

En relación con el Día de la Niñez, que se celebra este domingo en la Argentina, monseñor Lozano dijo querer esbozar apenas unas pocas ideas, al indicar: “Ellos buscan jugar y expresan así sus estados de ánimo. Debemos prestar atención a los mensajes que nos comunican. Es necesario que cuenten con espacios seguros”.

“En la Escuela aprenden no solamente contenidos, sino también a convivir con otros. Asumen las diferencias integrando. Por eso han sufrido tanto durante la pandemia el cierre de los establecimientos educativos y las restricciones en las plazas”, añadió.

“Necesitan de la comida adecuada para lograr en esta etapa de la vida desarrollo físico y afectivo. Las carencias provocan daños irreparables. Clama al cielo que más de la mitad de los niños en la Argentina se encuentren bajo la línea de pobreza”, concluyó.+

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