Mons. Fernández recuerda la propuesta original de San Cayetano

Mons. Fernández recuerda la propuesta original de San Cayetano

"Venimos a pedirle que a nuestras familias no les falte el trabajo, porque no queremos vivir de limosnas, queremos trabajar, poner nuestro esfuerzo para construir nuestro futuro", aseguró el arzobispo

 

El arzobispo de La Plata, monseñor Víctor Manuel Fernández, presidió la misa central por las patronales en honor de San Cayetano en el templo platense que lleva el nombre del santo de la Providencia, donde propuso recoger su testimonio.

“San Cayetano. ¿Quién era? Nosotros venimos a pedirle ayuda, que no nos falte el alimento y que podamos trabajar para ganar el pan con dignidad. ¿Pero quién es este santo que tiene un corazón sensible ante nuestras necesidades”, preguntó.

El arzobispo platense explicó que “San Cayetano fue alguien que se tomó en serio el Evangelio. Él veía lo que Jesús nos enseña en el Evangelio y se dejaba tocar, se dejaba inquietar".

"Él leía cuando Jesús nos dice que lo que le hicimos a un hermano necesitado se lo hicimos a él, y se preguntaba cómo lo podía aplicar en su vida. Leía que todos somos hermanos, y buscaba la forma de vivirlo. Pero lo que me llama la atención de San Cayetano es la creatividad que tuvo para vivir el amor a los hermanos", agregó.

A modo de ejemplo, monseñor Fernández recordó: "Vio que los enfermos graves, terminales, quedaban abandonados, la sociedad no se interesaba en ellos en un momento tan terrible de sus vidas. Entonces fundó el primer hospital para enfermos terminales".

"Otro ejemplo: veía que cuando la gente estaba muy ahorcada por los problemas económicos, tenía que caer en manos de los usureros que les destruían la vida. Entonces creó un banco que prestaba con intereses bajos, que se llamaba "Monte de Piedad”, añadió.

 

El arzobispo platense precisó que "porque tenía ese corazón realmente preocupado por los problemas de la gente, después de su muerte mucha gente le pedía ayuda, porque sentía, este hombre que fue realmente tan generoso y tan sensible ante el dolor humano, ¿cómo no nos va a escuchar?".

"Hoy venimos a pedirle que a nuestras familias no les falte el trabajo, porque no queremos vivir de limosnas, queremos trabajar, poner nuestro esfuerzo para construir nuestro futuro y el bien de nuestros hijos. San Cayetano, cuidá nuestro trabajo", sostuvo.

Monseñor Fernández insistió en destacar también que San Cayetano no estaba solo: "Él quiso vivir en comunidad. Leyendo la Palabra de Dios veía que los primeros cristianos vivían en comunidad, unidos, se ayudaban unos a otros, oraban juntos, y lo cautivaba esa primera comunidad cristiana. Él quiso también vivir así, y formó una comunidad de sacerdotes que vivían con austeridad, compartían todo, y se ocupaban de los más pobres", puntualizó.

"Tomemos este hermoso ejemplo de San Cayetano, y no pensemos sólo en nosotros mismos o en nuestras familias. Sepamos vivir en comunidad con otros hermanos y otras familias, capaces de ayudarnos unos a otros, de orar juntos, de estimularnos unos a otros para crecer en la fe”, pidió.

Finalmente, el arzobispo platense propuso: “En esta fiesta, San Cayetano nos estimula a tomarnos en serio el Evangelio y a vivir de otra manera. Que él interceda por nosotros para que aceptemos el desafío de ser santos en este mundo que nos toca vivir".

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