“Nuestra sociedad necesita más que nunca testigos de la Buena Noticia del Resucitado, hombres y mujeres que anuncien que el Señor vive. Ser nosotros mismos expresión de esa vida, es nuestra vocación y alegría. El Espíritu Santo nos viene a fortalecer en esta misión para que no nos desanimemos en nuestra fragilidad”, destacó en su carta pastoral de Pentecostés el obispo de La Rioja, monseñor Marcelo Colombo.
“¡Paz a Ustedes!”, saludó con las palabras de Jesús el obispo de La Rioja, monseñor Marcelo Colombo, en una carta pastoral por Pentecostés, en la que también recordó que en este tiempo “nos sabemos destinatarios de aquella paz grande y verdadera que nos da el Señor, auténtico regalo que queremos compartir con los hermanos”.
“El tiempo pascual que estamos concluyendo nos ha permitido vivir los dones del Resucitado en nuestras parroquias, movimientos e instituciones”, aseguró y destacó la experiencia de la reciente celebración del sacramento de la Confirmación en algunas comunidades diocesanas.
El prelado valoró, entre otros, lo acontecido en la parroquia de Fátima de La Rioja, donde “ciento cincuenta jóvenes y adultos recibieron el Espíritu Santo, animados por los cantos y la oración entusiasta de sus catequistas y hermanos de comunidad”.
“En Desiderio Tello y en Chepes, igual alegría asistió el Pentecostés de un nutrido grupo de jóvenes. La liturgia bien preparada y con buena participación de todos, alegraba el alma. Nuestra gente es feliz haciendo presente al Señor en la vida de los hermanos. ¡Bendito sea Dios! No importaban los numerosos kilómetros por recorrer cuando uno rezaba agradecido al Señor en el regreso”, valoró.
Monseñor Colombo detalló que “también los dos retiros Proyecto de Vida, celebrados en Sañogasta y en La Rioja, nos han permitido ver a numerosos jóvenes, chicas y muchachos, que han asumido responsablemente el discernimiento del proyecto de Dios en sus vidas” y expresó su deseo de que “Dios premie con numerosas vocaciones sacerdotales, religiosas y misioneras la vida de nuestra diócesis”.
“Nuestra sociedad necesita más que nunca testigos de la Buena Noticia del Resucitado, hombres y mujeres que anuncien que el Señor vive. Ser nosotros mismos expresión de esa vida, es nuestra vocación y alegría. El Espíritu Santo nos viene a fortalecer en esta misión para que no nos desanimemos en nuestra fragilidad”, aseveró.
El obispo riojano enumeró tres noticias que son “muy importantes” para la comunidad diocesana en el contexto de Pentecostés: la ordenación diaconal de José Falón, prevista para el 24 de junio en Chepes; la fiesta de San Nicolás del 5 de julio y la visita pastoral que hará al Decanato San Pedro (Oeste).
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