La feligresía católica celebrará hoy uno de los días más importantes dentro de la religión: el Miércoles de Ceniza. Esta fecha da inicio a los 40 días en los que la Iglesia llama a los fieles a la conversión y a prepararse verdaderamente para vivir los misterios de la pasión, muerte y resurrección de Cristo en la Semana Santa.

En este sentido, la Arquidiócesis de Corrientes informó que monseñor Andrés Stanovnik presidirá la Santa Misa de las 20, en la Iglesia Catedral.

Con las restricciones sanitarias propias del tiempo de pandemia, se celebrará la eucaristía en la que se realizará el rito de la imposición de las cenizas, con un protocolo diferente, pero con el mismo significado sacramental.

De acuerdo con lo que informaron, la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos sugirió una modificación del rito del Miércoles de Ceniza, adaptándose a las medidas de seguridad sanitarias establecidas:

"Pronunciada la oración de bendición de las cenizas y después de esparcirlas, sin decir nada, con el agua bendita, el sacerdote se dirigirá a los presentes, diciendo una sola vez y para todos los fieles, la fórmula del Misal Romano: 'Convertíos y creed en el Evangelio', o bien: 'Acuérdate de que eres polvo y al polvo volverás'.

Después, el sacerdote se limpiará las manos y se pondrá la mascarilla para proteger la nariz y la boca. Posteriormente, impondrá la ceniza a cuantos se acerquen a él o, si es oportuno, se acercará a los fieles que estén de pie, permaneciendo en su lugar. Asimismo, el sacerdote tomará la ceniza y la dejará caer sobre la cabeza de cada uno, sin decir nada".

Los interesados podrán seguir la transmisión en vivo desde FM San Cayetano o bien, por las redes sociales, como en Facebook (Iglesia Catedral).

SIGNIFICADO

Esta fecha tiene un significado especial en el calendario de las festividades católicas, pues marca el inicio de la cuaresma. Durante los siguientes 40 días, las personas se preparan de manera espiritual para recibir la pascua. Se trata de una época en la que se busca la purificación e iluminación interna a través de la penitencia. Cada año, los sacerdotes llaman a sus fieles a congregarse en la iglesia para recibir una cruz en la frente hecha de ceniza, esto como un símbolo de arrepentimiento por los pecados cometidos.

Sin embargo, en este momento, con la pandemia del Covid-19, se realizaron modificaciones del rito, adaptándose a las medidas de seguridad sanitarias establecidas.