El objetivo final es la desaparición de las 700 cavas que fueron detectadas por personal municipal, quienes ya cumplieron con su trabajo en la mitad de ellas. La presencia de grandes basurales y su imposibilidad para recolectarla en su totalidad fue advertida en la pandemia, es por ello que desde la comuna comenzaron este arduo trabajo de ponerle fin a esta tradicional actividad vecinal.

"Históricamente en Toay, especialmente en zona quinta, había cavas en baldíos o en la vereda, donde a los vecinos se les permitía tirar ramas, pasto, hojas y el municipio iba con la pala mecánica y lo levantaba porque al ser voluminoso era más fácil recolectarlo en un solo lugar y no en cada domicilio", comenzó a explicar Mario. "Pero eso era en un Toay con cinco mil habitantes" aclaró el funcionario quien hizo hincapié que con el nuevo censo el resultado será de "más de 18 mil ciudadanos. Hay mucha población y las cavas se transformaron en un gran problema porque también aumentaron".

 

Basura verde.

"Con la pandemia, la gente que estaba en su casa podaba las plantas y juntaba las hojas. Fue en ese momento donde se advirtió del problema porque nuestros empleados también estaban encerrados en sus casas y no lográbamos cumplir con el retiro de todos los materiales", lamentó. A partir de allí le dieron "una vuelta de rosca" a la problemática y se buscó la manera de cómo recolectar dicha basura, la cual se realiza con camiones volcadores.

Mario explicó que ahora la "recolección es diaria", por lo que los vecinos y vecinas deben embolsar las hojas y el pasto, mientras que las ramas deben estar enfardadas o "mínimamente atadas o cortadas de tal manera que el operario pueda juntarlas fácilmente". La misma se debe colocar debajo de los canastos de la basura domiciliaria.

En ese sentido, el funcionario municipal aclaró que "el lunes es el día más pesado porque se saca la basura del sábado a la tarde y el domingo". Por lo que el primer día laboral "no logramos cumplir con su retiro pero a partir del martes y toda la semana, se lleva a cabo".

 

Erradicar la cava.

En cuanto a cómo se realiza la erradicación de una cava, el secretario indicó que se vacía y se llena nuevamente con tierra "porque al ir sacando la basura con una pala mecánica, con el tiempo se va haciendo un hueco en la tierra y cuando esa cava tenía cinco o seis años se generaba un pozo en el medio de la vereda". Además dijo que "si es necesario, porque la gente sigue tirando basura al no conocer la novedad, le ponemos un cartel para que sepan que en ese lugar está prohibido. Es un ajuste diario que tenemos que hacer con los vecinos y vecinas".

"Vamos a tratar llegar al 100 % de limpieza de cavas", subrayó Mario quien mencionó que al principio del proyecto contaron "700 cavas entre lo que es Lowo Che y el casco urbano" y ya "hemos erradicado la mitad" porque el porcentaje semanal es de unas diez depresiones limpias.