Mensaje de ACIERA en el Día de la Independencia

Mensaje de ACIERA en el Día de la Independencia

La Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas de la República Argentina en un nuevo aniversario de la declaración de nuestra Independencia como nación, da gracias a Dios por ésta, nuestra Patria, a la que dotó de múltiples recursos para beneficio de cada uno de sus ciudadanos.

 

Reconocemos a los próceres que tuvieron la visión y la grandeza de forjarla, recordando que, entre las ideas clave de aquella hora inaugural, los escritos y discursos de nuestros próceres destacaban las ideas de libertad e igualdad.

No sólo se buscaba la libertad política de la metrópoli, sino también la libertad de pensamiento, de prensa, de religión, etc., lo que permitió, con el correr de las décadas, la construcción de una nación única que “los libres del mundo” reconocían y por eso llegaban para disfrutar de tales privilegios.

Agradecemos asimismo por aquellos que fueron nuestros predecesores en la fe, anunciando y llevando el mensaje del Evangelio a lo largo y a lo ancho de nuestro país predicando el mensaje de Jesucristo, fortaleciendo la familia como núcleo de la sociedad y sirviendo a sus semejantes, especialmente a los que sufren.

Dios tiene un propósito para esta Nación que es muy diferente a la realidad presente. Su voluntad expresada en la Biblia es que la paz y la justicia corran como un río, que la creación sea liberada y que cada persona viva una vida plena. Jesús dijo: "Yo he venido para que todos ustedes tengan vida, y que la tengan en abundancia".

Nos hace sentir dolidos la situación de nuestro país, del que somos parte y en el que vivimos, pero mantenemos intacta la esperanza que hay una Argentina mejor posible.

Aspiramos volver a ser la nación que supo tener prestigio en el mundo y que durante períodos fue sinónimo de progreso y bienestar. Una nación con equilibrio social, dignidad y respeto a los valores.

También genera dolor que hayamos alcanzado en nuestro país niveles de pobreza en un 50%, que un 38% de jóvenes no pueda completar sus estudios secundarios y que un gran segmento de las nuevas generaciones caiga en el flagelo de las adicciones.

La realidad de la post pandemia en el mundo será una situación económica y social muy complicada y extendida a amplios sectores de la población. Necesitamos estar unidos como nunca antes para superarla. Es necesario un cambio que involucre no sólo a los gobiernos, sino a todos actores de la sociedad entre los cuales nos incluimos y en particular a sus líderes.

Es tiempo de actuar con grandeza, sin odios, revisar posturas y ser actores insustituibles en cerrar las divisiones que existen, alimentadas por la no aceptación del pensamiento que no concuerda con el nuestro, porque esto destruye el pluralismo, que es el valor que en democracia convalida los distintos matices que existen en una sociedad y que enriquecen al conjunto.

Para ello hacemos una convocatoria a lograr un acuerdo de todos los sectores de la sociedad en un diálogo generoso que excluya los intereses individuales de cada uno. Este podrá recrear las condiciones para reinventar los sistemas de producción, diseñar la enorme cantidad de puestos de trabajo que se necesitarán y poner la economía nuevamente en marcha.

Desde ACIERA teniendo presente que las Sagradas Escrituras nos recuerdan por boca del rey Salomón que “dichoso es el pueblo cuyo Dios es el Señor”, apelamos a todos los hombres de buena voluntad tal como lo recita nuestro sabio Preámbulo, a que se unan a este llamado y que juntos tratemos de “constituir la unión nacional, afianzar la justicia, consolidar la paz interior, proveer a la defensa común, promover el bienestar general, y asegurar los beneficios de la libertad, para nosotros, para nuestra posteridad, y para todos los hombres del mundo que quieran habitar en el suelo argentino: invocando la protección de Dios, fuente de toda razón y justicia”.

COMITÉ EJECUTIVO DE ACIERA

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