Masturbación, aborto, feminismo y Alberto Fernández según el pastor Osvaldo Carnival, el hombre fuerte de las iglesias evangélicas

Masturbación, aborto, feminismo y Alberto Fernández según el pastor Osvaldo Carnival, el hombre fuerte de las iglesias evangélicas

Con 20 iglesias en el conurbano y tres en el exterior que dependen de su Catedral de la Fe, en el barrio porteño de Parque Chacabuco, es uno de los mayores referentes del movimiento evangélico en el país

El hombre llegó a una plaza de La Boca, abrió su bolso y sacó dos cosas: un muñeco y una guitarra hawaiana. Tocó, cantó y, con crayones que aún no habían llegado a la Argentina y fascinaban con su trazo, pintó un cuadro. El chico que más amigos lograra invitar a la plaza el próximo encuentro se llevaría la obra a su casa. Al muñeco lo hizo hablar: era ventrílocuo. Uno de los adolescentes que pasaban el rato ahí nunca pudo ganar el cuadro. Pero armó una iglesia.

— A través de todo lo que hacía hablaba de un mensaje de Jesús y del Evangelio que a mí me partió la cabeza. Era un showman. En ese momento había cuatro canales en blanco y negro. Todo ese circo al aire libre era, para mí y mis amigos, una atracción de vacaciones de verano.

Osvaldo Carnival tenía 16 años cuando conoció al predicador nacido en Oregon que pateaba las calles de La Boca y que lo motivó a, muy poco tiempo después, en 1984, empezar a armar su Catedral de la Fe, una de las iglesias evangélicas que más fieles tiene hoy en la Argentina.

El pastor Osvaldo Carnival junto a los jóvenes músicos durante una ceremonia (Gustavo Gavotti)

Es una tarde de sábado de noviembre en el barrio porteño de Parque Chacabuco y en una mole gris que fue un garage y hoy es un auditorio para 3000 personas, hay baterista, bajista, guitarrista (dos), tecladista, tres cantantes y dos chicas que bailan en cada extremo del escenario.

Levanto un aleluya [Golpe de batería]

Aún sin saber el porvenir [Golpe de batería, palmas]

Yo cantaré / en la tempestad/ fuerte y más fuerte mi alabanza se oirá

La batería golpea en el pecho, empuja la garganta y marca el ritmo: es un recital. Carnival, como la mayor parte de los fieles, canta con los ojos cerrados y los brazos bien abiertos.

 Mi mamá quería que yo fuera médico. Cuando empecé a predicar en plazas ella se escondía detrás de los árboles. Me miraba y lloraba. ‘¿Qué va a ser de la vida de este pibe?’

— Mi mamá quería que yo fuera médico -cuenta Carnival en su oficina, un piso más arriba-. Mucho tiempo después supe que cuando empecé a predicar en plazas ella se escondía detrás de los árboles. Me miraba y lloraba. ‘¿Qué va a ser de la vida de este pibe?’. 40 años atrás hablar de la Iglesia Cristiana Evangélica era hablar de una secta, de una cosa que no se podía comprender.

Nacido en un conventillo en el barrio de La Boca, hijo de un zapatero y una empleada administrativa “católicos nominales, no practicantes”, Carnival se bautizó, tomó la comunión y la confirmación. De esos tiempos recuerda la solemnidad de las misas y un Cristo en la cruz. También, una búsqueda:

—Estaba fuerte el tema de los OVNI. También me metí en una escuela de magia que se llamaba Fu-Manchú, para aprender prestidigitación. Llegué a tener tres palomas en mi casa. Animaba cumpleaños. Había unas velas muy famosas de Fantomas, un mago muy famoso, que desaparecían. Las empecé a fabricar yo.

—¿Conociste a Fabio Zerpa?

— Sí, fui a una conferencia; tendría 14 años. Después estudié artes marciales. Estaba buscando, había una búsqueda de un sentido de trascendencia, que la vida no se acababa en lo que tocabas, en lo que percibías. Que tenía que haber algo más.

Además del estudio de TV y radio, dan talleres de automaquillaje y oratoria hasta robótica. También hay uno de dirigentes políticos

—Aquel día que volviste de la plaza, ¿le contaste a tu mamá?

— No surgió. Sí me pasó hacer algo que me sugirieron hacer, una oración a Dios. Yo dormía en un sofá cama en el living y me arrodillé y dije ‘Dios, si vos estás en algún lugar yo te necesito. Fue como oír una voz, pero abrir los ojos y tener la pared delante, no veía nada. Ahí yo me di cuenta que tenía una tensión a resolver, era transitar el camino de la fe o seguir en el camino de la percepción y de la razón y de la lógica. Y dije: “¿Por qué no probar?”.

— ¿No podían ir las dos juntas?

— Bueno, van. Pero en un momento es como que te tenés que atrever a ir un poquito más. Vos tenés la comprensión de la percepción por los cinco sentidos. Por medio de la fe, te acercás a Dios. No es por la emoción, la emoción varía. No es por la razón. Es por la fe, una facultad que todo ser humano tiene y que en la necesidad tenés la capacidad de desarrollarla.

(Gustavo Gavotti)

En 2008 el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) realizó la primera encuesta Nacional sobre Creencias y Actitudes Religiosas. Entonces, el 76,5% de los encuestados era católico y 9% evangélicos. Hace 10 días se publicó la segunda encuesta: los católicos bajaron al 62,9% y los evangélicos crecieron al 15,3%. El censo 2020 preguntará por primera vez, además de la identidad de género, la religión.

— De la gente que llega a Catedral de la Fe, ¿cuántos refieren haber dejado la Iglesia Católica?

— Lo he hablado con curas amigos, la migración es la gran preocupación. Acá nosotros tenemos una cruz sin el Cristo: no tenemos el Cristo porque ese Cristo al tercer día resucitó y vive. Mi fe está basada en alguien que vive. El pastor es un emergente de los pares que termina pastoreando. La gente se siente identificada.

La Iglesia Evangélica, de las que hay bautistas, metodistas y pentecostales (Catedral de la Fe es una), creció de manera exponencial: al costado de la ruta 3, en La Matanza, hay zonas con más de dos templos por cuadra. La de Carnival de Parque Chacabuco es la “iglesia madre”, pero tiene 20 hijas distribuidas en el conurbano y también en el exterior: hay dos en Bolivia (Sucre y Santa Cruz de la Sierra) y una en Barcelona.

La iglesia tiene su propia radio y también estudio de TV

Hace unos días, el presidente electo Alberto Fernández convocó un Consejo Federal Argentina contra el hambre. A la mesa de diálogo invitó a dirigentes, empresarios, referentes sociales y dos sillas fueron para la iglesia evangélica. En una se sentó Carnival. “Muchas veces me dijeron: ‘Ustedes caminan la calle’. No. No caminamos la calle, nosotros estamos en la calle. Principalmente en las nuevas barriadas, donde hay mucha gente indigente. Ahí lo primero que emerge es la Iglesia Evangélica y el primer referente es el pastor".

— Más allá de la religión, ¿qué rol cumple Catedral de la Fe?

— Cuando yo salí del seminario encontraba en la sociedad muchos aliados de contención: el club de barrio, la escuela. La policía; mis padres me contaban del policía de la esquina. Pero en las últimas décadas se han ido perdiendo esos contenedores sociales. El pastor que sale del seminario tiene que comenzar a incursionar en un montón de otras problemáticas que serían responsabilidades del Estado.

— ¿Hay un vacío del Estado?

— No me atrevería… Creo que la necesidad es tan grande, el deterioro del entramado social es tan grande que no alcanzan las manos.

Junto a Alejandra, su esposa, tuvo tres hijos.

En la final nacional de la Batalla de los Gallos que se hizo en el Luna Park en el mes de agosto, los freestylers Dozer (Matías Varela) y Roma (Rosario Flores) se enfrentaron así:

Dozer: Para vos un bebé es un esperma/ Para mí, un bebé, una familia eterna/ Mi familia, me preocupo para que se duerma y vos te preocupas para abortar para abrir esas dos piernas

Roma: No sabe qué decir, aguante la maternidad / Pero es deseada o no será

“Dozer viene acá. También el primer bailarín del Colón, Juan Pablo Ledo. Intelectuales, filósofos, arquitectos, gente que no tiene trabajo, un grupo de cumbia, pop, como rock: la iglesia es transversal”, explica Carnival.

 PlayLa Batalla de los Gallos en el Luna Park: Dozer vs Roma

Al lado de la iglesia, en un patio enorme hay chicas practicando una coreo. Más allá, una parrilla, vestuarios, un edificio: Catedral de la fe es un club.

En las más de 20 aulas que tienen, además del estudio de TV y radio (Virginia Hanglin es la cara conocida de la FM 92.3) se dan desde talleres de automaquillaje y oratoria hasta robótica. Hay uno de dirigentes políticos: Juan Cabandié y Facundo Moyano fueron a dar charlas. Dina Rezinovsky, la reciente diputada electa por Juntos por el Cambio y “militante provida”, como reza su bio de Twitter, se formó aquí.

 Hoy casi la mitad de la población carcelaria de la provincia de Buenos Aires va a los cultos evangélicos y practica la fe cristiana

Bajo la consigna “salvemos las dos vidas”, las iglesias evangélicas y los movimientos llamados provida hicieron una convocatoria masiva en el Obelisco en agosto de 2018 para rechazar el proyecto de la legalización de la interrupción voluntaria del embarazo. Carnival fue uno de los referentes.

—No estamos en contra de nada, estamos a favor de la vida. Mucha gente dice esto tiene que ver con la salud, que es una política de salud. Pero estamos matando una vida. La muerte dentro de la muerte no puede estar en una política de salud. Tenemos infinidad de causas por las que mueren miles de mujeres. Una muerte es suficiente, no importan las cifras, pero entendamos que siguen muriendo en Argentina mujeres por Chagas. Yo estoy en contra de penalizar a la mujer que lleva adelante un aborto. Entonces hay como dos debates, la despenalización y la legalización del aborto.

— Cuando expuso en el plenario de comisiones de senadores, Adolfo Rubinstein (entonces ministro de Salud) dio un número: 354 mil abortos clandestinos por año. ¿Qué se hace con eso?

— No sé. Yo creo que no hay que permitir que las mujeres mueran, eso es fundamental. Pero el Estado no puede legalizar la muerte.

— Las estadísticas de otros países en los que está legalizado muestran que bajó drásticamente la mortalidad materna.

— Es todo muy discutible. Y me parece que, por lo menos desde a lo que yo me dedico, no es para mí la discusión. Yo estoy para ayudar. A la iglesia vienen chicas con pañuelos verdes. No hay nadie discriminado. Jesús ha sido claro: vengan a mí todos. Él no tenía un patovica en la puerta para decir vos no entrás. Las diferencias las establecemos nosotros.

Los adolescentes tienen su propio espacio

Carnival cuenta que, cuando se convirtió a Jesús, asumió que no tendría relaciones sexuales hasta el matrimonio. “Fue una convicción mía. Mi mamá me llevó al médico. Por suerte el médico le dijo que se quedara tranquila –ríe-, que su hijo iba a estar bien”.

— ¿Cómo considerás la masturbación?

— La masturbación por si está acompañada de la imaginación. Y empiezan a desvirtuarse cosas. Mirá lo que me pasó: fui a predicar a una iglesia y en un momento hago un llamado, que los que necesitan se acerquen. Un muchacho pasó y se tiró en el piso. Le pregunté al pastor qué pasaba con él. Me contó que había tenido una adicción a la pornografía. Embargó la casa, perdió las tarjetas de crédito; la pornografía es una adicción.

— Pero la masturbación…

— No sé, yo te cuento cosas para pensar.

Junto a su esposa Alejandra tiene tres hijos: Sebastián, Matías y Dan. El mayor estudió ciencia política en El Salvador y actualmente está haciendo maestría en análisis y Marketing político. Sus hermanos se interesaron por el cine y la administración de empresas.

Una postal familiar de los Carnival

—¿Qué significa para vos el movimiento feminista?

—Estoy de acuerdo con que hay que reivindicar una gran cantidad de derechos. Hace poco tomamos la decisión en asamblea (en Asambleas de Dios, que nuclea a varias iglesias) para que las mujeres puedan ordenarse como pastoras. Había pastoras de hecho, pero no con credenciales. Después, hay otros sectores muy enmarcados en lo mediático, que no sé si termina reflejando a la mayoría. Veo que hay extremos. Un ministerio para la mujer; después tenés que hacer un ministerio para el anciano, para el niño, para el minusválido.

—¿Qué es lo que logró tu religión en la población carcelaria?

— Aquí uno viene a la iglesia, viene al culto, y después se va y no ve a los demás, nadie sabe lo que uno hace en su vida cuando está solo, en su intimidad. En la cárcel vos no podés ser literalmente careta, ahí vos sos cristiano o no lo sos. Porque convivís 24 horas con otros que empiezan a ver un cambio. Cuando estuve en la cárcel de Olmos, en las afueras de La Plata, donde había una población carcelaria que superaba los 3 mil, 1600 iban a los cultos evangélicos. Impactante. Hoy casi la mitad de la población carcelaria de la provincia de Buenos Aires va a los cultos evangélicos y practica la fe cristiana. Durante los años de prisión la Iglesia Evangélica hace un enorme trabajo, que no se conoce tanto, con la familia del interno, acompañando y conteniendo. Cuando sale, sigue el acompañamiento. Son dos procedimientos que desde el Estado no están abordados y son fundamentales en el objetivo que es la rehabilitación.

(Gustavo Gavotti)

En el artículo “Exorcizar el imaginario antiévangélico” que publicó en la publicación Revista Aguinaldo hace dos meses, Mariela Mosqueira, socióloga, investigadora de Conicet especializada en el fenómeno evangélico en América Latina, explica que los grupos evangélicos participan en la política latinoamericana desde hace más de 40 años. “En los 70 algunas iglesias apoyaron a las dictaduras, mientras que otras cobijaban a las víctimas y denunciaban las violaciones a los derechos humanos. Y en los últimos años, hubo pastores e iglesias que se pronunciaron a favor de candidatos de derecha y de izquierda. Por citar, algunos casos: la Iglesia Universal del Reino de Dios apoyó en 2006 a Lula y en 2019 a Bolsonaro (…). Que algunas iglesias o pastores se pronuncien públicamente por algún candidato o alguna consigna no significa que necesariamente y sin fisuras las feligresías les correspondan. Creyentes hay de todos los colores y tipos: verdescelestesnaranjasprogresconservasperonistasliberaleszurdos y apolíticos”.

— ¿Puedo preguntarte a quién votaste?

— No, es secreto el voto. Es secreto. Desde nuestros púlpitos no hacemos partidismo. Dios no es partidario.

—En Bolivia, tanto Luis Camacho como Jeanine Áñez, invocaron la Biblia. Ella dijo: “La Biblia volvió al palacio”.

—No podés hacer un partido de la Biblia. La Biblia no tiene partido político, la Biblia es el libro más leído, más perseguido y más prohibido de la historia de la humanidad. Y es el libro que más transformaciones produce en la vida del ser humano. Entonces, ¿cómo poder darle un partido?

Carnival charla bajo la mirada y compañía de su hijo Sebastián, licenciado en Ciencias Políticas (Gustavo Gavotti)

— ¿Te sentís representado por alguien?

— ¿Políticamente hablando? No. Si te lo dijera son aspiraciones, ¿no? No pongo mi expectativa en las gestiones. Sí aliento que la gente proba pueda acceder a una posición, gente honesta y calificada.

— Hace poco oficiaste una ceremonia a los cadetes de la Policía de la Ciudad

— El mismo fenómeno de las cárceles pasa en todos lados: universidades, escuelas. La Escuela de Cadetes de Policía de la Ciudad tiene un alto porcentaje de estudiantes que son cristianos evangélicos. Que bajo algunas características se empezaron a reunir para orarle a Dios. Fue una actividad extracurricular, fuera de todo compromiso con la enseñanza, de manera voluntaria y en horarios de recreo.

— ¿Te tentaron para ser candidato político?

—Tentarme no.

—¿Lo serías?

—No creo. Un pastor debe dejar su pastorado si se dedica a la política. Hay algunos que lo hacen, porque no hay un colegio de pastores. Un pastor es un modelo, es líder.

—Vos sos un líder.

—Claro, pero vos también. Sos líder de tu propia vida. Hay de mayor trascendencia e influencia.

—El tuyo es trascendente.

—Quizás más de influencia.

—¿Es cada vez más grande?

—Si te pasan cosas que otro dicen que son buenas, mejor que no darse cuenta.

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