Mañana sale la edición argentina de L'Osservatore Romano, el diario del Papa

Mañana sale la edición argentina de L'Osservatore Romano, el diario del Papa

"Francisco es argentino y merece ser conocido fielmente en su amado país", escribió en su primer número el biblista protestante Marcelo Figueroa

Por Elisabetta Piqué

Para que las palabras de Francisco lleguen en forma directa, sin intermediarios que puedan malinterpretarlo o manipularlo, mañana saldrá en Buenos Aires la edición argentina de L'Osservatore Romano, el diario del Papa. Como destacó el director del diario del Vaticano, Giovanni Maria Vian, se trata "de una gran novedad en la historia del periódico de la Santa Sede", que en este primer número contará en su tapa con un quirógrafo de Francisco, es decir, con una carta de puño y letra del ex arzobispo de Buenos Aires, con palabras de aliento para esta iniciativa única.

Otra novedad de la edición argentina es que por primera vez el "diario del Papa" estará a cargo de un cristiano no católico, también subrayó Vian. El responsable de la flamante edición argentina, de hecho, es el biblista protestante Marcelo Figueroa, muy cercano a Francisco, que estará acompañado en esta empresa por Santiago Pont Lezica, que ejercerá como productor ejecutivo. En su primer número, la edición argentina tendrá 16 páginas: 9 de la edición en lengua española que se publica desde hace casi medio siglo en el Vaticano y 5 de la edición local, contó a LA NACION Silvina Pérez, la periodista argentina que es directora de la ediciones en lengua española que se realizan en el Vaticano.

"Francisco es argentino y merece ser conocido fielmente en su amado país. En esa indelegable e invalorable tarea, el pensamiento de sus coterráneos tendrá en esta edición nacional un lugar destacado", escribió en su primer número Figueroa. Al margen de subrayar la "unicidad" de la edición argentina, Figueroa resaltó su pertenencia eclesial protestante, que consideró un "reflejo de la apertura y generosidad" de Francisco, hoy también "referente en el diálogo interreligioso e intercultural argentino y continental".

"Ciertamente no es una novedad en L'Osservatore Romano la presencia de firmas no católicas, más frecuentes en los últimos años y que, desde 2012, contribuyen con gran creatividad en su edición mensual «donne chiesa mondo», dando vida real a la línea querida por Benedicto XVI y reforzada por Francisco", aclaró Vian en su editorial.

En el primer número de la edición argentina -impresa por la editorial Perfil, que mañana distribuirá el ejemplar junto a su diario-, al margen de Vian y Figueroa, escriben el arzobispo Víctor Manuel Fernández, rector de la UCA; el rabino Abraham Skorka; y el téologo argentino Carlos Galli, profesor en la UCA.

En una nota fuerte, titulada "Directo, entero y sin voceros", monseñor Fernández, uno de los prelados más cercanos al Papa, subraya la importancia de la edición argentina de L' Osservatore Romano porque muchas veces los medios y las redes sociales "parcializan" y "manipulan" la información, citando frases sueltas y fuera de contexto. "Muchos católicos leen al Papa a través de los medios y algunos terminan repitiendo, irritados, lo que dice un noticiero. Tengo la impresión de que pocos se detienen a leer y analizar directamente lo que él enseña y escribe, por eso está edición favorecerá el acceso directo a las acciones, gestos y textos de Francisco", asegura Fernández, luego de dar ejemplos concretos de esa parcialización de la información."Es verdad que Francisco habla sobre todo a través de sus gestos, pero también los gestos pueden ser manipulados, y allí está la palabra para aclarar su verdadero sentido", indica. "Sin dudas Francisco es un don de Dios para este mundo y sería triste que no lo sintamos así en su propia Patria, reeditando que "nadie es profeta en su tierra", destaca.

En diálogo con La Nación, Figueroa detalló que para este primer número que sale mañana se imprimirán 37.000 ejemplares y que si bien para diciembre, enero y febrero habrá ediciones especiales, a partir de marzo la edición argentina del L'Osservatore Romano, una novedad de Francisco, pasará a ser semanal.

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