Se anunciaron, antes de dar voz a los periodistas, los eventos con los que se conmemorará en 2021 la fundación de la Ciudad de México, los 500 años “de la invasión de Europa”, la toma de México Tenochtitlán y los 200 años de la independencia de España.

López Obrador explicó que durante estos aniversarios iban a recordar la historia del país, “llena de grandeza desde la época prehispánica”. “Vamos a reivindicar a las comunidades, a los pueblos originarios”, y anunció que iba a haber un día dedicado “al perdón por los abusos, por las atrocidades que se cometieron con la invasión colonial”, explicó.

Un periodista le recordó al presidente mexicano como en 2019 el Gobierno de España rechazó “con toda firmeza” que el Felipe VI pidiera perdón “por los crímenes cometidos” durante una conquista “que se hizo a espada y con la cruz”.

“Miren, ya se hizo este planteamiento, ya conocen ustedes el resultado”, contestó López Obrador. “No descartamos que haya, de parte del gobierno español, de la monarquía, un cambio de actitud, y que con humildad se ofrezca una disculpa, un perdón, pensando en dejar atrás esa confrontación y hermanarnos, ver hacia adelante, pensar en la reconciliación; pero considero que no es en vano el que esto se pueda llevar a cabo”, añadió el mandatario mexicano.

“Lo mismo en el caso de la solicitud que hemos hecho al papa Francisco, ya la Iglesia católica ha reivindicado a los pueblos originarios, lo hizo en Bolivia, estamos pidiendo que se pronuncien en el caso de México, y consideramos que el año próximo puede ser el momento, el tiempo oportuno”, continuó López Obrador.

El presidente de México afirmó que si esto no sucediera, “no tendríamos nosotros motivo para la confrontación, el cuestionamiento” y aseguró que el Estado mexicano sí iba a “ofrecer disculpas” porque “las comunidades originarias no sólo padecieron de la Conquista”, sino que ya tras la independencia de España “hubo acciones represivas de exterminio, actos de injusticia para despojarlos de sus tierras, de sus aguas, esto fue lo que padecieron los mayas, lo que padecieron los yaquis, enfrentaron guerras, así se les conocía a las expediciones que se mandaban a la península de Yucatán y a Sonora para exterminar a mayas y a yaquis”.

“Nunca más reprimir, nunca más el clasismo, el racismo, la discriminación, nunca más el despojo en México, para eso es la conmemoración del año próximo. Esa es la esencia de la conmemoración del año próximo”, sentenció López Obrador.

La intención también será exponer al mundo “la fortaleza, la grandeza artística, cultural del país” y dejar de lado para siempre que “cuando llegan los colonizadores encuentran un pueblo atrasado, bárbaro, salvaje”. Todo eso, dijo, “en todo proceso colonial se utiliza para justificar el despojo y las atrocidades”.

“Es muy lamentable que todavía, cuando se habla de la historia de México y de esta etapa, en algunos países en los libros de texto se menciona que nos civilizaron, que vinieron a civilizarnos y esa es la concepción”, explicó.

Para López Obrador “el perdón ayuda a la reconciliación”. “Cuando nosotros hicimos este planteamiento se malinterpretó y algunos dijeron: ‘Eso ya está olvidado, eso pasó hace mucho tiempo’. Bueno, recientemente, no en nuestro país, en Estados Unidos, derrumbaron, echaron abajo estatuas de colonizadores; y no se trata de estar en acuerdo o en desacuerdo por ese proceder así, si se trata de buscar cerrar heridas, son asuntos que vienen de lejos”, señaló el presidente mexicano poniendo de ejemplo los actos vandálicos producidos en el país vecino tras la muerte de George Floyd a manos de la policía.

“Desde luego que queremos ver hacia adelante, pero saber de dónde venimos, qué sucedió y si tenemos asuntos pendientes, resolverlos y hermanarnos, porque aun cuando ha pasado mucho tiempo sigue estando vigente el tema; y no es taparlo, ocultarlo, es exponerlo, ventilarlo y resolverlo en armonía, en paz”, declaró López Obrador.