Con la presencia de más de cien autoridades y dirigentes sociales como intendentes, jefes comunales, presidentes de clubes y otras instituciones, el sábado 30 de abril se llevó a cabo en Villa Cura Brochero el primer Encuentro Diocesano de Dirigentes Sociales.

La jornada tuvo lugar en el salón parroquial “Mi purísima”, de Villa Cura Brochero, donde luego de un desayuno y presentación, el obispo de Cruz del Eje, monseñor Ricardo Araya, ofreció una reflexión a los presentes acerca de la mirada brocheriana de la realidad social actual.

“¿Qué hizo Brochero para que la gente que se le había confiado tuviera vida y vida abundancia como Cristo desea? La medalla que le regalan cuando había dejado el curato lo resume bien: Evangelio, escuela, caminos”, fue la introducción del obispo.

Luego, monseñor Araya explicó: “Se trata de ir promoviendo la presencia de la Iglesia en los barrios populares desde la mirada de las “3 C”: capilla-club-colegio. Pasar desde las “3 C” de la muerte a la que lleva la droga (calle-cárcel-cementerio), a las “3 C” de la vida: capilla-club-colegio. De la muerte a la vida”. Detalló monseñor Araya.

Acerca de la realidad social actual, el obispo remarcó que el ejemplo del santo Cura Brochero nos puede ayudar a iluminarla: “El Cura nos dejó ejemplo de audacia, de búsqueda de rehabilitación y reinserción, como frutos de un trabajo hecho en colaboración  y cooperación”.

“A Dios se lo encuentra en la realidad. Y lo propio del párroco, según la vida de Brochero, no es concentrarse en las celebraciones del templo, sino buscar por todos los medios que sus hermanos tengan vida plena. Esto significa que tengan trabajo, que sean sujetos de su desarrollo, que puedan convivir y ser solidarios. Vivir con la dignidad de hijos e hijas de Dios, confiando en Él y dispuestos a seguir sus designios. Lo que unía explícitamente todo esto eran las capillas”. 

En referencia a la dimensión política de Brochero, el obispo dijo: “Brochero en la periferia del sistema fue capaz de asumir esta dirección y lo hizo con todo su ser incluso con sus defectos. Hoy diríamos cuerpo a cuerpo. Lo hace como sacerdote: en efecto, nunca aparece favoreciendo a un partido político como tal. Siempre que pide algo a diversos funcionarios hace referencia a la conveniencia objetiva de lo propuesto por él para los fines del progreso y bienestar de los ciudadanos”, sostuvo monseñor Araya.

Al finalizar las palabras del obispo, se realizó un trabajo de resonancias por grupos. La organización estuvo a cargo de la Pastoral Social de la diócesis de Cruz del Eje, asesorada por el presbítero Pedro Antonio López. El encuentro culminó con un almuerzo fraterno en el mismo salón parroquial.+