Llega el mensaje de Francisco para la Argentina electoral

Llega el mensaje de Francisco para la Argentina electoral

Por Diego Genoud

 Revitalizada por la feligresía que la acompañó en Plaza de Mayo el 25 de mayo, Cristina Fernández de Kirchner se prepara para viajar al Vaticano el jueves a la noche. La Presidenta visitará al Papa Francisco en lo que será –supuestamente- la única audiencia de Su Santidad con un político argentino durante la campaña electoral de este año.

 Aunque algunos no lo acepten, Cristina no es un político más, como ya se advirtió hace más de cinco meses en el Post. Sin embargo, los detractores del oficialismo podrían argumentar con bastante más puntería que el bonaerense Julián Domínguez sí lo es y, sin embargo, tambiéntuvo su foto dos meses después de que el sumo pontífice le jurará a Elisabetta Piqué que se había hartado de recibir candidatos. De óptima relación con el jesuita, Domínguez es uno de los postulantes que compite por gobernar la provincia más grande de la Argentina con la venia de la residencia de Olivos.

La Presidenta no sólo tendrá el privilegio de estrechar la diestra de Francisco y de intercambiar sonrisas y regalos. La hospitalidad del Papa peronista es tanta que la recibirá el domingo (7 de junio), a una hora que la tradición vaticana preservaba hasta hace muy poco de cualquier tipo de actividad oficial. En palabras de los que conocen los pasillos de la residencia de Santa Marta: “Los domingos a la tarde en el Vaticano no anda ni Dios”.

En circunstancias normales, la actividad pública de Su Santidad termina los domingos al mediodía en el Ángelus, cuando sale al balcón a saludar. Después llega el tiempo de la introspección. Cristina Kirchner puede cruzarse en este viaje incluso con Luis Inacio Lula Da Silva que será parte de los oradores en la Cumbre de la FAO que se realizará la semana próxima en Roma. El ex presidente asistirá invitado por el titular de la organización, José Graziano Da Silva, su ex ministro de Seguridad Alimentaria que fue el ideólogo del Plan Hambre Cero que sacó a 28 millones de personas de la extrema pobreza.

En la Casa Rosada, avisan de todos modos que no será el último encuentro entre la jefa del kirchnerismo y Francisco. “Ella va a querer despedirse”, afirman.

Una posibilidad es que la Presidenta cruce la frontera entre el 6 y el 12 de julio, cuando Su Santidad haga su segundo viaje a América Latina para visitar Ecuador, Bolivia y Paraguay. Cristina ya hizo algo similar en 2013 cuando, durante la campaña para las elecciones legislativas, puso sus mejores esfuerzos para colar en una foto -que enseguida se propagaría como afiche- a su delfín de esos días, Martín Insaurralde. Otra es que la jefa de Estado vuelva a tomar un avión para viajar a Roma antes del 10 de diciembre.

El astuto Francisco no viene a la Argentina porque no quiere influir electoralmente.

El astuto Francisco no viene a la Argentina porque no quiere influir en las almas cristianas que acudirán a las urnas para definir la elección más reñida de los últimos 12 años. Sin embargo, sus mensajes –a veces supuestamente contradictorios- llegan a diario. De los candidatos presidenciales, el kirchnerista sui generis Daniel Scioli fue el que más veces estuvo frente a frente con el cardenal Bergoglio en el Vaticano. Por lo menos tres veces en público y algunas más en privado. Mauricio Macri lo visitó una sola vez junto a Juliana Awada y a su hija Antonia. Obsesionado durante 2014 por una foto que nunca llegó, Sergio Massa quedó inmortalizado por el jesuita en la categoría fulminante de "falso profeta". Ahora el ex intendente de Tigre tiene claramente problemas más acuciantes que afrontar: ya ni piensa en la audiencia con el jesuita.

Cuiden a Juliana

Aunque unos y otros lo nieguen, la agenda y la influencia de Francisco no se termina en las fotos. El miércoles último, la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), que cuenta entre sus líderes al francisquista Juan Grabois y a dirigentes de organizaciones kirchneristas, montó la carpa por el trabajo digno frente al Congreso de la Nación con el objetivo de aprobar una ley de “Protección integral de los trabajadores y trabajadoras de la Indumentaria”. 

El Papa, Juan Grabois y Emilio Pérsico.

 

Entre los fundamentos que presentó la diputada del Frente para la Victoria Adela Segarra, la CTEP advierte que el proyecto surge tras la muerte de dos niños de 7 y 10 años en un incendio de un taller clandestino del barrio porteño de Flores, a fines de abril. Entonces, el Papa envió una carta en la que acompañó "en el dolor y el sufrimiento a todos los reunidos para orar por Orlando y Rodrigo Camacho" y habilitó a su amigo Gustavo Vera para que apuntara contra María Eugenia Vidal y Horacio Rodríguez Larreta por mentir cuando afirmaron que no había denuncias previas sobre el taller. "La Justicia y el gobierno de la Ciudad estaban anoticiados hace por lo menos 7 meses. El 24 de septiembre de 2014 nosotros presentamos una denuncia sobre seis talleres clandestinos. Uno era este", afirmó el titular de La Alameda en el momento en que difundió la misiva de Francisco.

“La complejidad de la situación involucra de lleno al gobierno de Mauricio Macri, no sólo por su responsabilidad en las inspecciones que debería realizar la Subsecretaria de Trabajo porteña, y las medidas que tendría que tomar, sino también por los vínculos con la diseñadora Juliana Awada -su esposa- a cuyas empresas abastecían varios de los talleres de Flores. Recordemos que se trata de jornadas laborales de más de doce horas, en ambientes sin ventilación y con falta de higiene, confeccionando ropa de vestir para diseñadores y marcas reconocidas, por un salario de 3.000 pesos aproximadamente”, afirma el documento de la CTEP.

Tienelli, Macri y Awada.

El proyecto por trabajo digno y las denuncias contra la esposa de Macri  llegan en un momento inoportuno para el PRO, justo cuando el comando que acompaña a María Eugenia Vidal anuncia que Juliana se sumará a la campaña en territorio bonaerense, el distrito electoral donde se disputa la madre de todas las batallas.

Grabois es el líder del Movimiento de Trabajadores Excluidos y una de las escasas personas que Francisco aloja en la residencia Santa Marta junto a dos hombres de su extrema e indudable confianza desde el tiempo en que era arzobispo de Buenos Aires: representantes de la Red Mundial de Escuelas, Enrique Palmeyro y José María Del Corral.

La iniciativa de la CTEP pide que se declare la emergencia sociolaboral en la industria indumentaria y se avance en la formalización de los talleres clandestinos, como una respuesta ante la problemática del trabajo esclavo. “En general los planteos existentes apuntan al cierre de los establecimientos, sin dar una respuesta a la necesidad laboral que lleva a los trabajadores a someterse a estas dinámicas de trabajo”, se aclara entre los fundamentos.

Desde Roma, el Sumo Pontífice acompaña en todo lo que le piden pero tampoco puede obrar milagros en su tierra. Lo sabe, "su candidato porteño" Gustavo Vera, obtuvo menos del 1 por ciento de los votos en las PASO de la ciudad y no llegó a las generales del 5 de julio. Sin embargo, el mensaje que envía Francisco tiene poco que ver con los 10 años de tensa convivencia con el kirchnerismo que se terminaron abruptamente, el 13 de marzo de 2013. Los grupos como el Movimiento Evita -que antes visitaban a Bergoglio a escondidas o trabajaban con él pese a las críticas del resto- ahora tienen el respaldo de la mayor parte del oficialismo. Sólo quedan algunas voces minoritarias que cuestionan a Francisco. Los demás hacen cola para subir al avión que va a Santa Marta o confluyen con sus seguidores en el país del Papa peronista.

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