Líderes religiosos analizan en Bangkok los retos del diálogo interreligioso en Asia

Líderes religiosos analizan en Bangkok los retos del diálogo interreligioso en Asia

"Ésta es una región sin fronteras", destacan los expertos

A través de la iniciativa conjunta del Centro Internacional de Diálogo (KAICIID), la Organización de Cooperación Islámica (OCI), el Consejo Interreligioso de Tailandia, el Instituto de Estudios sobre Derechos Humanos y de la Paz de la Universidad de Mahidol y la Universidad de Fatoni, se celebró un taller estratégico que tuvo lugar en Bangkok, Tailandia del 18 al 20 de diciembre pasados.

Este taller reunió a un conjunto único de líderes religiosos y sociales, responsables políticos y representantes gubernamentales, con el fin de identificar los retos a los que se enfrentan las comunidades religiosas en el sur y el sureste de Asia.

Gracias a las conclusiones que se obtuvieron con las contribuciones de cada uno de los participantes, y desde un amplio abanico de puntos de vista, se pudo identificar que, incluso habiendo grandes diferencias religiosas, los retos a los que se enfrentan los distintos países de estas regiones son similares. La propensión que están teniendo estos asuntos a expandirse de un país a otro también es muestra de que ésta es una región sin fronteras.

Entre los desafíos comunes más destacados, encontramos algunos ejemplos, como: el mal entendimiento o el entendimiento distorsionado de la religión; la politización de la religión; el auge del extremismo y la radicalización; el uso irresponsable de los medios sociales sobre cómo se percibe la religión en la sociedad; la desigualdad socio económica y la marginación.

 

A este respecto, los participantes se mostraron de acuerdo, en el espíritu de la unidad, de la inclusividad, de la moderación, de la apertura, del respeto mutuo y del entendimiento, a:

Alentar a las organizaciones interreligiosas y basadas en la fe, así como a los líderes tradicionales y religiosos, a fomentar un mayor diálogo interreligioso e intrarreligioso para mejorar en la coexistencia pacífica, la armonía y el desarrollo en el sur y sureste de Asia.

Solicitar un impulso para conseguir un abanico más amplio de actividades de desarrollo de capacidades, que incluyan una mayor concienciación y programas de formación cuyo objetivo sea fomentar el desarrollo de habilidades relacionadas con el diálogo interreligioso e intrarreligioso, la resolución de conflictos, la mediación y la defensa de acciones políticas. Del mismo modo, asegurarse de que estos programas son inclusivos y procuran la participación de mujeres y jóvenes.

Apelar a los gobiernos y agencias para integrar los diseños curriculares, desarrollos de contenidos y prácticas educacionales, y llevar a la práctica mecanismos que promocionen de manera activa la coexistencia interconfesional y el entendimiento multicultural.

Proponer y contribuir positivamente para conseguir una mayor estabilidad y fortaleza en las políticas y marcos institucionales que han sido diseñados para promover la reconciliación en el ámbito local, nacional y regional.

Alentar el intercambio de las mejores prácticas por toda la región, para reforzar la coexistencia interconfesional.

Trabajar conjuntamente en el espíritu de la cooperación mutua, el respeto y el entendimiento, con el fin de reforzar las alianzas entre organizaciones interreligiosas y confesionales, así como entre los líderes religiosos y tradicionales con los responsables políticos de la región.

Comentá la nota