La Asamblea de Ordinarios de Tierra Santa lamenta profundamente la detención del arzobispo maronita Moussa El Hage, con jurisdicción en Haifa y Tierra Santa, durante aproximadamente doce horas por las fuerzas de seguridad libanesas el pasado lunes, cuando cruzaba la frontera sur del Líbano.

"Nos solidarizamos plenamente con monseñor Moussa El Hage en la obra de caridad que lleva a cabo generosamente, desde hace mucho tiempo, llevando regularmente ayuda material y medicinas recogidas por los benefactores en favor de las familias libanesas pobres de todas las religiones, cristianas, musulmanas y drusas, que se encuentran en grandes dificultades debido a la grave crisis económica que atraviesa actualmente el Líbano. Apoyamos plenamente la declaración del Patriarca maronita a este respecto", expresaron en un comunicado.

"Deseamos y pedimos que se permita a la Iglesia de Tierra Santa continuar con su labor de comunión, que no está en absoluto dictada por consideraciones políticas, y que es necesaria para el mantenimiento de la presencia de los cristianos en Tierra Santa, favoreciendo su solidaridad con los cristianos de Oriente Medio", sostienen.

"También pedimos que se permita a la Iglesia de Tierra Santa seguir realizando libremente, sin interferencias, su labor humanitaria en favor de los pobres", concluyen.

Firman el arzobispo Pierbattista Pizzaballa, patriarca latino de Jerusalén y presidente de la ACOHL; y sacerdote Marcelo Gallardo, secretario general de la ACOHL.