Todos viajaron por su lado y algunos aclararon que se costearon la estadía
Son ellos el presidente de la Corte, Ricardo Lorenzetti, enfrentado con el Gobierno por proyectos que avanzan sobre el Poder Judicial, y el diputado nacional Ricardo Alfonsín, quien expresó su indignación por la "campaña de difamación contra el papa Francisco", atribuida a sectores kirchneristas. El diputado radical eligió alojarse en el hotel Santa Chiara, donde acostumbraba parar su padre, el ex presidente Raúl Alfonsín, y aclaró que los gastos correrán por su cuenta. El hotel está en Piazza Navona, cerca del Panteón. Se mostró "conmovido y feliz como católico por el hecho de que Bergoglio sea el nuevo pontífice de la Iglesia Católica" y "orgulloso como argentino".
El presidente del Episcopado y arzobispo de Santa Fe, monseñor José María Arancedo, también integra la delegación oficial, pero se embarcó ayer en un vuelo de Alitalia. Antes de partir, dijo que confiaba en que el papa argentino "se va a ganar los corazones de los católicos, porque es un hombre de fe, lucidez, sencillez, cercanía y oración". Horas después de su primera aparición en el balcón ante la Plaza San Pedro, el presidente del Episcopado le envió una nota al Papa para decirle: "Desde aquí estamos alegres y rezando por vos".
Al margen de la comitiva oficial, el Senado nombró su propia delegación para estar presente en el Vaticano. La integran Rubén Giustiniani (Frente Amplio Progresista), Juan Carlos Marino y José Cano (UCR) y Aníbal Fernández y Mario Colazo (Frente para la Victoria). En cambio, los senadores Adolfo Rodríguez Saá y Liliana Negre de Alonso, del peronismo disidente, anunciaron que no viajarán a Roma, en cumplimiento del pedido del Papa de que se eviten "gastos innecesarios".
Por la Cámara de Diputados, además de su presidente, Julián Domínguez, que forma parte de la delegación del Gobierno, llegarán Agustín Rossi (FPV), Juan Carlos Zabalza (Partido Socialista), Ricardo Gil Lavedra (UCR), Federico Pinedo (Pro), Enrique Thomas (Frente Peronista) y Mario Negri (UCR).
TERRAGNO, EL PAPA Y MALVINAS
El precandidato a senador Rodolfo Terragno expresó ayer que no ve "por qué el Vaticano tiene que intervenir" en la cuestión Malvinas y sostuvo que "sería muy gracioso" pedirle al Sumo Pontífice su intervención.
"El Vaticano no es un tribunal de arbitraje para resolver asuntos internacionales", dijo el dirigente radical, a partir de que en los medios se publicó que Malvinas podría ser uno de los tópicos que aborde hoy la Presidenta con el flamante Papa..
Comentá la nota