Se estima que heredará un rojo fiscal de $80.000 millones. En paralelo, prepara a sus equipos de trabajo para lo que será un duro 2020 en medio de la caída de la producción y de los indicadores económicos. A ello, se le sumará la tensión social, sobre todo en los grandes centros urbanos.

El candidato bonaerense del Frente de Todos, Axel Kicillof, continúa con su gira por la provincia de Buenos Aires. El miércoles, cerrará su campaña en La Plata junto a la expresidenta Cristina Kirchner y la candidata local, Florencia Saintout.

Ese mismo día, completará su recorrido por los 135 municipios, cuando recorra Brandsen y Lobos.

El exministro, viene haciendo hincapié en las últimas declaraciones en la herencia que recibirá de la gestión de María Eugenia Vidal. En su equipo de trabajo, creen que la provincia cerrará el año con un rojo fiscal de $80.000 millones, tal como lo deja trascender uno de sus más estrechos colaboradores, Carlos Bianco.

El informe que emitió la calificadora Moody’s la semana pasada, encendió las alarmas respecto de la fragilidad del perfil de deuda que mantiene la provincia más grande del país.

“La calificadora de riesgo Moody’s publicó un lapidario informe en el que expone la espantosa situación financiera de la Provincia. Gobernadora, ¿por qué en lugar de dedicar tiempo a la campaña sucia no explica qué está haciendo para resolver los problemas que su gobierno creó?”, lanzó Kicillof en redes.

Por ahora, desde el entorno del ex-ministro no se atreven a hablar de los posibles nombres para un Gabinete, aunque Bianco,  y el ex-secretario de Comercio Interior Augusto Costa, son números puestos.

En área legislativa se espera la activa participación de Teresa García y Cuto Moreno, dos legisladores bonaerenses que vienen trabajando activamente con Kicillof en la campaña.

El hombre que cosechó 4.600.000 de votos en las primarias, viene trabajando desde agosto para ampliar la diferencia, engrosar la tropa legislativa, y mejorar la estructura territorial del peronismo sumando intendencias en toda la geografía bonaerense.

Ayer Alberto Fernández hizo lo propio en Olavarría y Bahía Blanca, dos ciudades cabeceras del interior.

Mientras acusa a Vidal de hacer “campaña sucia”, Kicillof prepara a sus equipos de trabajo para lo que será un duro 2020, en donde la provincia deberá hacer frente a vencimiento de deuda, en medio de la caída de la producción y de los indicadores económicos a lo que se suma, la tensión social sobre todo en los grandes centros urbanos, como el conurbano, La Plata, o Mar del Plata.