Kazajistán: “Muchos corazones han cambiado tras la visita del Papa”

Kazajistán: “Muchos corazones han cambiado tras la visita del Papa”

El presidente de los obispos de Asia Central volvió a reflexionar sobre el viaje apostólico del Papa al Congreso de Religiones: “Muchos han fortalecido su fe”, aseguró. La Iglesia y la sociedad civil siguen reflexionando sobre sus palabras de fraternidad.

El interés por la visita del Papa a Kazajstán, que finalizó el 15 de septiembre, aún no se ha apagado en el país centroasiático. La Iglesia y la sociedad civil siguen reflexionando sobre las palabras de paz y fraternidad que el Pontífice pronunció en sus discursos durante el viaje organizado con motivo del Congreso de Líderes de las Religiones Mundiales y Tradicionales, que concluyó con la aprobación de una declaración final que insta a la construcción de un mundo reconciliado.

"La realidad ha superado todas nuestras expectativas", afirma monseñor José Luis Mumbiela Sierra, obispo de la diócesis de la Santísima Trinidad de Almaty y presidente de los obispos de Asia Central. El prelado hace un balance reflexivo de un viaje que se considera histórico: "Fue una visita que podríamos definir como multidimensional. La situación política mundial, el futuro de nuestro país, la guerra en Ucrania: tantos elementos a nivel político y social que recibieron no sólo un mensaje, sino también aliento y testimonio".

También se marcó un hito importante para el diálogo interreligioso, en línea con lo que podría llamarse el "espíritu de Asís" y los acuerdos de Abu-Dhabi. Y, por supuesto, para la vida de la Iglesia en Kazajistán fue una cascada de gracia y bendición.

El obispo explicó que muchos frutos habían llegado ya antes de la visita, y se mostró impresionado ante el número de personas que dieron un paso adelante en su fe y en los sacramentos. “Muchos, especialmente en pueblos y comunidades pequeñas, han reforzado su identidad como iglesia-familia”, explicó.

También declaró haber recibido noticias de conversiones y de personas que habían tomado la firme decisión de hacerse católicos. Además, habló de frutos de carácter más "administrativo" en las relaciones con el gobierno, “pero lo más importante es el cambio en el corazón de la gente”, aseguró.

En los últimos 30 años, sin duda, la Iglesia católica ha perdido feligreses por la emigración, “pero creo que está creciendo en la confirmación de su identidad como Iglesia que camina en Asia Central. La pluralidad étnica de nuestros fieles, similar a la del país, ha visto confirmada su identidad en la unidad de fe con el Sucesor de Pedro”, declara Mumbiela Sierra, y agrega “Este y no otro es el camino a seguir”.

El prelado también opinó que las palabras de paz del Papa en sus discursos podrían ser un estímulo para toda Asia y la humanidad. “El diálogo interreligioso es una realidad constante en Asia, donde el cristianismo es minoritario, y muchos conflictos podrían evitarse si los líderes religiosos promovieran la paz según los conceptos proclamados en este Congreso”. También se refirió a la proyección internacional de las palabras del Santo Padre, que no se dirigían a un país o a un continente, sino “a todo el mundo, a todos los rincones del planeta en los que los corazones humanos están turbados por la ausencia de paz”.

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